Pelargonium cucullatum - Geranio

El Pelargonium cucullatum es una especie botánica deslumbrante, origen de numerosos híbridos hortícolas que decoran nuestros balcones. Este geranio de olor se asemeja a un pequeño arbusto de porte extendido, cubierto de hojas persistentes, suaves, cuyas hojas dirigidas hacia arriba adoptan una forma de cono. Desprenden un perfume cálido y especiado al menor roce. La planta ofrece una larga floración estival particularmente brillante, de un rosa violáceo muy vivo, con toques de rojo y granate. Se sentirá a gusto a pleno sol, en un suelo muy drenado, incluso calcáreo y puntualmente seco en verano.

El Pelargonium cucullatum, también conocido como Geranio de hojas en embudo, es una especie arbustiva perenne y delicada confinada en la naturaleza al suroeste de la provincia del Cabo, en Sudáfrica. Su entorno natural, llamado fynbos, es una formación vegetal caracterizada por una adaptación a suelos pobres y un clima de tipo mediterráneo. Esta planta es uno de los progenitores de los híbridos tipo 'regale' muy apreciados desde finales del siglo XIX y que todavía se cultivan mucho hoy en día. En la naturaleza, este vigoroso geranio forma a veces un arbusto que supera los 2 m de altura. En nuestros climas, presenta un porte arbustivo extendido, de 1 m de altura y 1,20 m de ancho. Sus ramas pubescentes llevan hojas persistentes, redondeadas como abanicos, en forma de copa (cucullus significa capucha, embudo), ligeramente lobuladas, dentadas y suaves, midiendo 4 cm de largo y 5 cm de ancho. Su color es un verde bastante suave, sombreado de gris. El Pelargonium cucullatum florece en verano. Las flores están agrupadas en 5 o 6 en pequeñas umbelas. Son bastante grandes, a veces miden más de 4 cm de diámetro y son de un rosa violáceo muy brillante. Los 2 pétalos superiores están marcados de rojo y ligeramente más grandes que los 3 pétalos inferiores. Toda la planta es aromática y perfumada.

El Pelargonium cucullatum es una planta maravillosa, exótica y frugal, tan hermosa de contemplar como deliciosa de oler o agradable de tocar. Plántelo, por lo tanto, en maceta o en tierra, en un lugar donde pueda... deleitarse, en el borde de un camino o en una maceta grande en la terraza o el porche, nunca demasiado lejos de la casa, o incluso dentro de la casa, en una habitación poco caldeada en invierno. Quedamos impresionados, un día después de la lluvia, frente a un parterre de geranios fragantes y pasamos largos momentos empapándonos de una pequeña sinfonía de delicados perfumes. En un clima suave, es una planta que resiste perfectamente a la sequía estival y requiere muy poco mantenimiento, lo que la hace valiosa para los jardines secos, a orillas del mar.