Eryngium planum (semillas) - Cardo plano

El Eryngium planum es una especie de Eringio vivácea también conocida como cardo azul plano. En verano, en unas bohordos florales ramificadas de un azul acero, ofrece numerosas flores que evocan pequeños pompones azul zafiro. Su cautivador color se aprecia aún más en sus condiciones ideales: pleno sol, en un suelo pobre, pedregoso y bastante seco. Gráfica y muy decorativa, esta planta es apreciada en lugares un poco salvajes del jardín o en una rocalla. Luego se pueden hacer hermosos ramos frescos o secos con esta planta llena de encanto. Siembra en maceta de marzo-abril o siembra directa en su lugar de mayo a julio.

El Eryngium planum o Eryngium armatum, llamado cardo azul plano, es una planta de la familia de las Apiáceas, al igual que el apio nabo y la zanahoria. Se trata de una planta herbácea perenne por su raíz. Originaria de las montañas del centro de Europa, en la naturaleza se encuentra en lugares secos y soleados, en suelos arenosos o gravosos muy bien drenados. Con un porte erecto y tupido, el cardo azul alcanza rápidamente unos 80 cm de altura por 50 cm de envergadura. Su tocón desarrolla una roseta de hojas basales pecioladas, ovoides con base en forma de corazón, gruesas, dentadas, de color verde oscuro, brillantes, persistentes en invierno. De altas varas de color azul-gris oscuro, ramificadas, con algunas pequeñas hojas espinosas y sin pecíolos, se elevan las rosetas basales. La floración tiene lugar en junio-julio, en el extremo de estas ramificaciones. Se presenta en forma de inflorescencias ovoides de 2 cm de diámetro, compuestas por multitud de diminutas flores azul zafiro, rodeadas en la base de delgadas brácteas dentadas del mismo azul, con reflejos metálicos. Esta floración atrae a numerosos insectos polinizadores. El Eryngium planum se siembra de manera natural en suelos ligeros y bien drenados.

El Eringio azul silvestre no vive mucho tiempo (especialmente en suelos fértiles y húmedos), pero se siembra naturalmente donde se siente a gusto. En un jardín campestre, se aprecia su color y diseño junto a grandes gordolobos de flores amarillas, pequeñas nigelas anuales de azul cautivador, népeta y salvia arbustiva, pero también con cosmos o rosales. En un jardín contemporáneo, es magnífico con gramíneas. Las flores cortadas son espléndidas en los ramos secos.