Gypsophila paniculata - Velo de novia

La Velo de novia o clavel del aire produce una nube de pequeñas flores blancas de menos de un centímetro de junio a agosto, lo que le ha valido el apodo de 'niebla', y su ligereza el de 'velo de novia'. Es la cómplice ideal de los floristas en los ramos secos y frescos, ya que magnifica todas las demás flores con su aspecto arácnido y vaporoso.

La Velo de novia o clavel del aire, es una vivácea de 90 cm de altura y 60 cm de envergadura muy ramificada y frondosa. Pertenece a la familia de las Cariofiláceas. Originaria de toda Eurasia y el norte de África, a menudo se cultiva como anual. Sin embargo, soporta temperaturas rigurosas de hasta -20°C, así como fuertes sequías. Las diminutas flores se agrupan en panículas y forman corolas de cinco lóbulos. Las hojas de verde claro a azulado, lineales, son tan estrechas y finas que apenas se les presta atención. Los tallos sorprendentemente ramificados contribuyen al efecto nevado de la planta. Aprenda a jugar con los efectos de transparencia de la Velo de novia, ya que es un estuche diáfano para las rosas o los camelios. Para conservar todo su potencial decorativo, se colocará en un suelo bien drenado y seco, incluso calcáreo, en las zonas más cálidas y soleadas del jardín.

La Velo de novia es una planta medicinal, conocida por ser diurética, expectorante e incluso antirreumática gracias a la saponina que contiene. Durante mucho tiempo se utilizó para lavar ropa delicada por las mismas razones.