Lobelia erinus Blue Cascade

El Lobelia erinus Blue Cascade forma grandes cojines bellamente colgantes que se ven inundados por una multitud de pequeñas flores de un azul claro y brillante salpicadas con un pequeño ojo blanco. La vegetación desaparece bajo una masa temblorosa, como una nube de pequeñas mariposas que se reúnen incansablemente desde el verano hasta las primeras heladas. Los lobelias de la serie Cascade, variables en sus colores, permiten componer fabulosas escenas estivales, en macetas por supuesto, en jardineras en el borde de las ventanas, pero sobre todo en cestas colgantes. Soportan bastante bien las exposiciones soleadas.

El Lobelia 'Blue Cascade' es una planta de la familia de las campanuláceas de origen hortícola. Proviene del Lobelia erinus pendula, una especie anual sudafricana, un imprescindible en la cultura en maceta. Los numerosos tallos bastante largos y ramificados de la variedad 'Blue Cascade' forman en una temporada un mata tupida ligeramente colgante, de 20 a 30 cm de altura y al menos 30 cm de ancho. Sus hojas pequeñas persistentes, alternas, obovales y ligeramente crenuladas componen un bello fondo verde oscuro para la multitud de flores que se renuevan durante 4 meses. A medida que crecen, las hampas llevan las flores en racimo. Sus corolas miden de 0.5 mm a 2 cm de ancho. Son tubulares antes de ensancharse ampliamente observando una simetría bilateral. El labio superior está compuesto por dos penachos levantados y el labio inferior se divide en tres pétalos más grandes, soldados en la base. La garganta es generalmente blanca, resaltando el azul celeste pero bastante brillante del resto de la flor. Esta floración es regularmente visitada por los insectos libadores. No es raro que los Lobelia se siembren de manera natural: los plantelitos, que no soportan el frío, pasarán el invierno en un local luminoso mantenido libre de heladas.

El Lobelia 'Blue Cascade' luce maravillosamente en las cestas colgantes, en maceta, iluminando todos los rincones de los patios y terrazas con su floración de una intensa frescura. Se funde con los tonos pastel de las variedades rosas, moradas, celestes o blancas, en un espíritu muy romántico, combinando también con la suavidad de los petunias, el follaje plateado del Helicrysum petiolare (Gnaphalium) y la blancura de las Verbenas. Sin embargo, su tono azul intenso contrasta agradablemente con el amarillo pálido de los Bidens, las Margaritas de la India Vanilla o el Petunia Million Bells Limón, especialmente porque su vegetación exuberante no corre el riesgo de desaparecer bajo la de sus vecinas más voluminosas. Incluso puedes colocarlo en el borde de los macizos, especialmente si tienes un jardín pequeño, preferiblemente al sol o a media sombra. El fascinante espectáculo de su floración nunca cansa, siempre sorprende; esta pequeña planta encontrará seguramente un lugar cerca de la casa.

Atención, semillas reservadas a jardineros muy experimentados que estén acostumbrados a sembrar semillas muy finas. Estas semillas son tan finas como el polvo, apenas visibles a simple vista.