Agastache rugosa (semillas) - Menta coreana

La Agastache rugosa Azul BIO, también conocida como Menta coreana, es una planta vivaz, pero efímera que produce un foliaje agradablemente perfumado a menta. En verano se cubre de hermosas espigas cargadas de diminutas flores muy melíferas de color azul malva. Muy decorativa en grandes matas, esta planta florece durante meses si se eliminan las flores marchitas. Es perfecta para las zonas un poco salvajes del jardín o como planta condimentaria. Aprecia el pleno sol, un suelo fértil y bien drenado.

La Agastache rugosa es una planta de la familia de las lamiáceas, originaria de América del Norte y que crece en las praderas secas. La planta no es tan rústica como las mentas europeas. Aunque vivaz, debe multiplicarse todos los años o al menos cada 3 años. En la naturaleza como en el jardín, la agastache se hibrida muy fácilmente con otras especies y se siembra de manera natural abundantemente. Alta de 80 cm, ancha de 30 cm, se presenta en forma de una mata herbácea de porte erguido. Sus tallos angulosos están adornados con hojas verde oscuro en el haz y más claras en el envés, triangulares y alargadas, con márgenes gruesamente dentados, de 8 cm de largo, pubescentes. Desprenden un aroma que recuerda mucho al de la menta. Se cultiva principalmente por la belleza de sus largas espigas florales que aparecen durante el verano, de julio a octubre. Las pequeñas flores tubulares bilabiadas están agrupadas en espigas terminales, delgadas y muy densas. Es una buena planta melífera y nectarífera.

Planta vivaz de terrenos pobres, la agastache es una maravilla de simplicidad con aspecto salvaje. Le gusta el sol y los suelos porosos. De fácil cultivo, se cultiva en rocallas o en un jardín de gravilla. En regiones cálidas, no debe faltarle agua al comienzo de la floración. Estructura los macizos de aspecto natural o campestre, compuestos por menta de gato, stipas, equináceas, gauras, aquilegias y pennisetums. En el huerto, acompaña al tomillo, la ajedrea, el cebollino o la albahaca. Las flores secas se conservan en ramos. Las hojas se utilizan tradicionalmente en la cocina para sustituir a la menta, o en infusiones después de secarse.