Aquilegia vulgaris Pink Petticoat

La Aguileña de jardín o Aquilegia vulgaris 'Pink Petticoat' es una variedad tan encantadora por su colorido como por su forma semi-doble. Su aspecto de enagua victoriana se debe a sus pétalos fruncidos y plisados, apretados. Ofrecen un degradado de rosa cereza en el espolón hasta el blanco en la punta de los pétalos. Esta variedad florece temprano, de mayo a junio, sobre un follaje compacto, verde con tonalidades azules. Es perfecta para macetas o bordillos de macizos. La aquilegia se siembra de manera natural y se naturaliza en el jardín.

La Aquilegia vulgaris, perteneciente a la familia de las Ranunculáceas, es originaria de Europa, el norte de África y Asia templada. Se encuentra en hábitats como claros, praderas y claros en bosques de hoja caduca. Es una planta vivaz herbácea muy resistente. La variedad 'Pink Petticoat' forma un grupo de hojas erguidas, con aproximadamente 40 cm de altura por 35 cm de ancho, con largos tallos florales suaves que se elevan a unos 75-80 cm sobre el suelo. Su floración generalmente ocurre de mayo a junio, dependiendo del clima. Las encantadoras flores, orientadas hacia abajo, aparecen en los tallos florales, sostenidas por un pedúnculo. Cada flor está compuesta por sépalos petaloides y pétalos en forma de cono con un espolón curvado hacia atrás, formando una flor semi-doble. Los colores van desde rosa cereza hasta blanco puro, con matices de rosa intenso pero suave. Los estambres amarillos dominan en el centro de la flor. Esta floración atrae a muchas mariposas e insectos polinizadores. El follaje basal de la aguileña de jardín es caduco a semipersistente, desapareciendo parcialmente en invierno. Las hojas están compuestas por 3 folíolos suaves, de un verde ligeramente glauco, añadiendo un toque decorativo con su aspecto ligero.

La Aguileña de jardín 'Pink Petticoat' puede unirse a los pequeños jardínes amurallados, según la tradición. También se encuentra en jardines de campo y macizos románticos y puede ser cultivada en macetas. Con un aspecto ligero, deleita al jardinero que no se molesta en verla vagar de un lugar a otro, ya que es poco voluminosa y siempre bienvenida. Se instala en macizos de plantas vivaces, cerca de rosales, al pie de arbustos, en el borde del sotobosque, en un talud. Plantada en grupo, adquiere otra dimensión. También es una flor bonita para ramos de campo. En los parterres, se puede asociar la aguileña de jardín con todo tipo de plantas vivaces como Digitales, Peonías de China, Corazones Sangrantes, Campanillas con hojas de melocotón, Delphiniums, al sol. También se encuentra a gusto en jardines de sotobosque claro entre helechos y hostas, con la hermosa y luminosa, aunque poco conocida, Tellima grandiflora.