Erysimum Mix - Alhelí

El Alhelí ravenela de jardín alto en mezcla, también conocido como Erysimum o Cheiranthus cheiri, alcanza los 60 cm de altura y produce numerosas flores con delicioso aroma, dispuestas en racimos en la parte superior de los tallos, en plantas bien ramificadas. Las plantas producen hermosas espigas de flores en tonos de atardecer muy variados según las plantas, en amarillo, marrón, marfil, rojo oscuro u naranja. El alhelí ravenela, bienal, anima con sus colores brillantes los bordillos soleados, rocallas o taludes, así como las macetas en el balcón o la terraza y los jarrones de la casa. Florece durante varias semanas al sol, en suelo drenado, incluso pobre y calcáreo.

El Erysimum cheiri, también conocido como Cheiranthus cheiri,, ha recibido a lo largo de los siglos y en diferentes regiones varios nombres vernáculos evocadores: a veces se le llama clavel amarillo, ravenela, velar o violier amarillo, porque muestra flores amarillas con un intenso aroma a clavo, más pronunciado en tiempo cálido. Es una planta de la familia de las crucíferas o Brassicaceae, originaria del sur de Europa, bien adaptada a suelos secos y calcáreos. Esta planta vivaz efímera y poco resistente al frío se cultiva generalmente como bienal o anual en climas frescos.

Esta selección 'Alta en mezcla' reúne variedades bastante altas, midiendo aproximadamente 60 cm de altura en flor, con una extensión de unos 40 cm. Las plantas forman rápidamente pequeños grupos arbustivos, de base leñosa, con hojas lanceoladas pequeñas, en forma de espada, verdes, de aspecto satinado. Este follaje persiste en invierno. La floración comienza en abril y se extiende hasta casi el verano. En climas suaves, y siempre que se recorte al final de la temporada, este alhelí se mostrará vivaz (de corta vida) y florecerá incluso en invierno. Las flores de 4 pétalos, anchas de 3 a 4 cm, son agradablemente perfumadas y se agrupan en racimos en la parte superior de tallos foliados. Unicolores o bicolores, adoptan diferentes tonalidades de crema, amarillo, albaricoque, salmón, caoba, púrpura o violeta. Son muy visitadas por los insectos libadores que encuentran en el fondo de sus corolas uno de los primeros néctares de la primavera. No es raro que se siembren de manera natural en suelos ligeros.

Apreciadas en los jardines por su fácil cultivo y su propensión a resiembra en lugares más improbables, descuidados por todas las demás plantas, el alhelí de muralla y sus cultivares son excelentes plantas de jardín rocoso, que se desarrollan incluso en suelos algo pobres, y sobre los muros. Estas plantas también lucen maravillosamente en borduras de macizos, junto a las Damascenas, Amapolas de California, Oenotheras, del lino azul o en macizos con plantas más altas como la boca de lobo púrpura, las verbascos o las gauras, igual de poco exigentes que ella. También se pueden colocar los alhelíes ravenela en macetas en la terraza, el balcón, cerca de una entrada, para disfrutar al máximo de su generosa floración. No olvides regar regularmente tus macetas y proporcionarles un fertilizante para plantas con flores.