Antirrhinum Black Prince (semillas)

Este Antirrhinum majus 'Black Prince' es una variedad de boca de dragón de pequeño tamaño bastante antigua, de una belleza tenebrosa, perfectamente adaptada a los bordillos y a las jardineras soleadas. En verano, sus capullos de un violeta casi negro conviven con flores de un rojo sangre aterciopelado con reflejos magenta, muy oscuros, en tallos purpúreos adornados con un follaje bronce púrpura. Anual o vivaz, depende del clima y del suelo que la acogen. ¡Qué importa, en vista de su personalidad! Además, se siembra fácilmente en el jardín.

Conocida en los jardines desde 1583, la Antirrhinum majus fue la anfitriona privilegiada de los jardines de monasterios y curas. Esta planta de la familia de las escrofulariáceas es originaria del oeste de la Cuenca mediterránea, donde crece entre las rocas, en las laderas áridas del Sur, en Francia hasta la Lozère y el Aveyron. Incluso se encuentran plantas arraigadas en el mortero de los viejos muros que protegen los jardines.

La variedad 'Black Prince', seleccionada en Francia en 1993, se distingue por su tamaño modesto y su gama de colores particularmente oscuros. Esta vivaz de vida breve forma en el año siguiente a su siembra un mechón de 45 cm en todos los sentidos. Sus tallos erguidos, simples o ramificados, están cubiertos de hojas opuestas o alternas, lanceoladas o lanceoladas-lineales, enteras, glabras, de un bello tono verde bronce a rojizo. La floración se extiende de mayo-junio a septiembre. Sus tallos florales rechonchos, sólidamente construidos, están densamente cubiertos de flores tubulares de forma clásica, luciendo este fantástico colorido con acentos de piedras preciosas como granate, piropo y rubí. Las flores, ligeramente perfumadas, son muy visitadas por los insectos libadores. Los boca de dragón se siembran fácilmente en el jardín, en suelos ligeros, pero no siempre fielmente en comparación con la planta madre.

Los boca de dragón forman parte de nuestros recuerdos de infancia. Con sus pequeños hocicos aterciopelados que perfuman cuando se hunde la nariz en el corazón de las flores, son plantas accesibles para todos los jardineros, fáciles de instalar en los bordillos, los macizos o las rocallas. Al norte del Loira y en suelos pesados, trátalos como anuales, lo que importa poco en vista de su generosidad. Las variedades compactas como 'Black Prince' son perfectas para la parte delantera de los macizos en jardines salvajes, jardines de fragancias o 'cottage gardens'. Asócialos, por ejemplo, con damascenas, cosmos o amapolas anuales. Sus espigas cargadas de flores se realzan cuando emergen entre vivaces frondosas (hinojo, Senecio vira-vira, asters) o subarbustos de colores sobrios (artemisas, euforbias, lavandas, aubrietas)...

El boca de dragón debe su nombre vernáculo a la forma particular de sus flores que, cuando se pellizcan, adoptan la apariencia de bocas.

Atención, semillas reservadas a jardineros muy experimentados acostumbrados a sembrar semillas muy finas. Estas semillas son tan finas como el polvo, apenas visibles a simple vista.