Capuchina Cream Troika

El Tropaeolum majus Cream Troika es una variedad de capuchina anual rara, un reciente logro del semillero Van Hemert aún poco difundido en el comercio hortícola francés. Con sus largos tallos cubiertos de pequeñas flores amarillo crema manchadas de rojo oscuro en la garganta y sus bonitas hojas redondas y peltadas de crema, animará el jardín o la terraza durante todo el verano, desbordando alegremente las cestas colgantes o devorando el trazado un poco demasiado estricto de un pasillo bordeado de Dalias y Cosmos, ¡como en el jardín de Monet en Giverny! Su siembra es fácil y su cultivo al alcance de todos, en cualquier buena tierra de jardín y a pleno sol.

El Tropaeolum majus es una planta anual trepadora o rastrera originaria de América del Sur, perteneciente a la familia de las Tropaeolaceae. Ha dado origen a numerosas variedades y formas, algunas de las cuales permanecen enanas y compactas, otras de porte rastrero. Es el caso de 'Cream Troïka', formando en una temporada un pequeño tapiz de 20 cm de altura por 1 m de ancho. Florece de junio a septiembre, produciendo numerosas flores tubulares de 5 pétalos, provistas de un espolón. Cada flor, de un amarillo muy suave, muestra una bonita mancha roja oscura en la base de cada pétalo. Bajo nuestros climas, son principalmente los abejorros los que polinizan esta planta. La floración es seguida por la formación de frutos que contienen semillas un poco más pequeñas que los guisantes, fáciles de sembrar. El follaje está compuesto por hojas redondas, peltadas, con nervaduras radiantes, de un verde vivo y fresco aleatoriamente manchado de crema.

Plante la capuchina Cream Troika en los bordillos, las rocallas, las macetas floridas o las suspensiones, todo le queda bien siempre que encuentre un poco de frescor a sus pies y mucho sol para producir sus flores encantadoras. Instálela en el huerto y en el vergel, donde le ayudará a eliminar los insectos dañinos para sus otras cultivos mientras aporta frescura y alegría a sus humildes compañeros. La capuchina desciende a la cocina, sus hojas y flores pueden añadirse crudas a ensaladas, salsas y mayonesa. Tienen un sabor picante y aromático que evoca al berro silvestre. Los botones florales y los jóvenes frutos a veces se conservan en vinagre, proporcionando un sucedáneo de alcaparras.

La capuchina debe su nombre vernáculo al espolón que poseen sus flores, recordando la capucha del hábito de los frailes capuchinos. Es una planta medicinal y aromática.