Altramuz Russell Hybrids Noble Maiden

El Lupino perenne Russel Hybrids Noble Maiden, también conocido como Lupinus (x) polyphyllus La Damisela, es un gran clásico de los jardines al estilo inglés y de los grandes macizos de flores. Sus grandes espigas erguidas que mezclan botones cremosos y flores blancas desprenden un suave perfume picante, aportan verticalidad y una hermosa dosis de luz a cualquier decoración. Fácil de sembrar en su lugar, forma magníficos grupos con hojas profundamente divididas, de un verde brillante, capaces de florecer desde el primer año, en primavera o verano. Sus flores duran de 5 a 7 días en un jarrón. Es una planta perenne poco exigente, pero prefiere un suelo profundo, fresco, ligeramente ácido y arenoso, y florecerá mejor a pleno sol.

Es ampliamente aceptado que los lupinos de Russell son híbridos obtenidos por el cruce de Lupinus polyphyllus, una planta perenne, y Lupinus hartwegii, anual. Los mejores de ellos fueron pacientemente seleccionados en la década de 1930 por un jardinero llamado George Russell, apasionado de los Lupinos. Esta antigua variedad Hybrids Russell Noble Maiden sigue siendo muy plantada en los jardines. Es una herbácea perenne vigorosa, que forma en pocos meses grupos de 80-90 cm de altura en flor y 60 cm de ancho. A finales de primavera y principios de verano, de mayo a julio, muestra largas espigas un poco rígidas, pero muy gráficas, densamente pobladas de botones de color crema que se abren en grandes flores de guisante bien blancas, ligeramente perfumadas. El follaje verde brillante y exuberante se distingue de otros fabáceos por sus hojas palmeadas con al menos 5 foliolos que irradian desde un mismo pecíolo. La vegetación del lupino desaparece en invierno y vuelve a crecer en primavera.

Perfectos en terrenos difíciles y ligeros, pero sin caliza, los lupinos perennes se siembran fácilmente en jardines que les convienen, ofreciendo una profusión de espigas a menudo fragantes, en colores del arco iris. Suaviza sus siluetas un poco rígidas con plantas de curvas redondeadas, como rosales, amapolas orientales, en tonos coordinados. Se combinan felizmente con malvas, perifollo verde (Anthriscus sylvestris) y con peonías, creando bonitos macizos sin mantenimiento. En áreas naturales, combínalos con acantos, esparceta, alfalfa, guisantes y gramíneas.