Rudbeckia hirta Marmelade

La Rudbeckia hirta Marmelade nos ofrece flores semi-dobles, elegantes, con un simple corazón negro y pétalos ligeramente caídos amarillo anaranjado, en una planta de 60 cm de altura. Un cultivar de línea depurada y clásica con una gran flor de margarita de amarillo brillante, bellamente contrastado por un corazón muy oscuro. El espectáculo generoso de su floración dura todo el verano, hasta las primeras heladas, en plantas erguidas y rechonchas que causan un gran efecto en los bordillos, los macizos y las macetas floridas. Indiferente al calor y a los suelos pobres, esta planta vivaz de corta vida florece tanto a pleno sol como a media sombra.

La Rudbeckia (x) hirta de la selección Marmelade es un cultivar reciente derivado, entre otros, de la Rudbeckia hirta, una robusta planta silvestre de la familia de las Asteráceas, originaria de las praderas de América del Norte. Se trata de una planta vivaz efímera cultivada mayormente como planta anual o bienal. De hecho, en el jardín, no durará más de 2 a 3 años, pero se resiembra espontáneamente con bastante facilidad. Marmelade alcanza 60 cm de altura, y se extiende alrededor de 40 cm.
Las inflorescencias de esta Rudbeckia son grandes 'margaritas', en realidad inflorescencias en capitulos, solitarias, con un diámetro de 7 a 10 cm, centradas en un cono prominente de color marrón oscuro casi negro. Un gran número de flores se suceden de julio a octubre en las plantas, formando una masa multicolor impresionante. A finales de verano, los pétalos se marchitan y caen, mientras que el corazón de las flores se seca y momifica. Las flores podrán ser recolectadas e incorporadas en un ramo seco. El follaje está compuesto por un manojo de hojas basales lanceoladas, dentadas, de un verde oscuro, de 5 a 10 cm de largo, de donde se elevan tallos florales robustos y ramificados. Los tallos llevan hojas llamadas caulinares, más estrechas y de forma ovalada.

La silueta rechoncha de la Rudbeckia Marmelade le permite integrarse en los macizos de vivaces, los bordillos y las grandes macetas floridas. Se pueden combinar con otras variedades o asociarlas con helenios, asters, mil en rama, margaritas, equinopsias. También se puede aligerar el escenario mezclándolas, por ejemplo, con algunas gramíneas ornamentales como Stipa tenuifolia, Muhlenbergia capillaris. Espléndidos en los macizos, sus tonos ricos también son muy bellos en los ramos de flores frescas o secas. Rústica, la Rudbeckia hirta ama las situaciones soleadas o de media sombra, pero no le importa el suelo: es una planta particularmente resistente al calor y tolerante a los suelos secos y pobres.

Un activo ecológico: Durante todo el verano, las flores melíferas de las Rudbeckias atraen a los insectos polinizadores y a las mariposas. Una buena manera de mejorar el ecosistema de tu jardín y de favorecer la producción de frutas y verduras en tu huerto. En otoño, podrás admirar el ballet incesante de pájaros que vendrán a alimentarse de las semillas maduras que encontrarán en el corazón de las flores secas.