Agrostemma githago Milas (semillas)

El alhelí de los campos Milas, también conocido como Alhelí de los campos Milas, es una encantadora planta anual mesicola cuyo nombre latino es Agrostemma githago. Antiguamente muy común en los campos de cereales, la especie silvestre está hoy en peligro de extinción. Esta planta llena de carácter ofrece en verano amplias flores en forma de embudo de color rosa fucsia, con venas de color rosa púrpura, llevadas en la punta de altos tallos sinuosos y peludos. Muy decorativa en la parte trasera de los macizos campestres, aprecia el pleno sol, un suelo fértil y bien drenado. Las semillas de esta variedad Milas son reproductibles, se siembran fielmente.

El alhelí de los campos pertenece a la familia de las Caryophyllaceae. Es una planta herbácea anual originaria de Europa, Asia templada y África del Norte, que se ha extendido por casi todos los continentes a través de sus semillas mezcladas antiguamente con las cosechas de trigo. Durante mucho tiempo considerada una maleza invasora y peligrosa en los cultivos de cereales, ahora es rara y probablemente una de las flores silvestres más hermosas de nuestras regiones. Esta planta forma rápidamente tallos erguidos, poco ramificados, con porte estrecho y sinuoso, alcanzando de 50 cm a 1 m de altura en floración. Gran parte de la planta está cubierta de pelos grisáceos y sedosos, más densos en las hojas y aún más cerca de la flor. Las hojas son lineales o estrechamente lanceoladas. Cada hoja muestra una vena central bien marcada. La floración tiene lugar entre junio y agosto, seguida de la fructificación de julio a septiembre, dependiendo de las condiciones climáticas. Emergiendo de un cáliz peludo hinchado en la base, las flores pedunculadas se agrupan en cimas, de color rosa fucsia. Miden de 3 cm a 5 cm de diámetro. Los pétalos están atravesados por cinco nervaduras oscuras, formando estrías longitudinales más o menos visibles y continuas. La polinización es realizada por los insectos polinizadores. El fruto es una cápsula ovoide grande, hinchada, coriácea, que contiene de 30 a 40 semillas negras, abolladas, cubiertas de protuberancias ásperas, del tamaño de un grano de trigo, pero muy tóxicas.

Sencilla, bonita y graciosa, el Alhelí de los campos Milas meciéndose con la brisa aporta el encanto rural a nuestros jardines. Siémbrala en la parte trasera de los macizos un poco salvajes, será sublime y se llevará muy bien con las gramíneas ornamentales como Tipa tenuifolia o Mulhenbergia capillaris, las mentas de gato, con las Nigelles de Damas rosadas, las amapolas de California, la centáurea púrpura. Excelente también en las rocallas para una hermosa decoración estival, también se pueden cortar sus flores para hacer ramos. Es una flor muy fácil de cultivar, incluso en macetas.

Sobre la desaparición de esta especie:

Aunque estudios han mostrado que hay un aumento del tamaño del trigo del 20 al 50 % cuando hay una simbiosis entre este último y el alhelí de los campos, la toxicidad de sus semillas, para el consumo humano o animal, debido a la presencia de saponina, ha llevado a eliminarla de nuestros paisajes. Hoy en día, los herbicidas selectivos y la separación mecánica de los granos la han eliminado gradualmente de nuestros cultivos. Sin embargo, utilizadas en dosis bajas, las saponinas pueden ser utilizadas en fitoterapia por sus propiedades anti-hemorrágicas, expectorantes, vermífugas y diuréticas.