Cobea scandens Alba - Yedra morada de México​

La Cobaea scandens Alba, también conocida como campanilla trepadora, es una vigorosa planta trepadora con un encanto un tanto retro. Esta variedad espectacular muestra desde el verano hasta el otoño deliciosas campanillas blancas que se vuelven crema, anidadas en un frondoso y verde follaje. Se sujeta a su soporte con la ayuda de largos zarcillos ramificados como los de los guisantes. Perenne sensible al frío, se cultiva como anual en nuestros climas, con una buena exposición, en suelo rico, fresco pero bien drenado. Cubrirá rápidamente y con belleza cualquier soporte que le ofrezcas y se cultiva muy bien en macetas.

Originaria de las regiones tropicales y subtropicales de las dos Américas, en particular del centro de México, la campanilla trepadora es una liana perenne herbácea de crecimiento rápido, perteneciente a la familia de las Polemoniaceae, que se cultiva como anual en nuestros climas frescos. Alcanza una altura de 3 m, con aproximadamente 1 m de ancho en una temporada de cultivo. En sus tallos gráciles lleva un denso follaje verde oscuro y persistente. Las hojas son compuestas, formadas por 3 pares de folíolos de 10 cm de longitud, con nervaduras. El folíolo terminal se transforma en un zarcillo bifurcado que permite a la planta sujetarse. La floración comienza en agosto, raramente antes, y continúa en otoño hasta las primeras heladas. En la axila de las hojas aparecen campanillas, de 7 a 8 cm de longitud, con labios recurvados o retrorsos. Estas flores nacen blanco verdosas, se abren en blanco para luego tornarse crema, mostrando un ramillete de estambres amarillos. Le siguen la formación de un fruto ovoide que contiene las semillas.

La Campanilla trepadora es ideal para cubrir rápidamente una espaldera, una carpa de jardín, una malla o una cerca. Pero su encanto anticuado la hace aún más valiosa para cubrir una pared de piedra antigua, un viejo pozo o para colgar desde un muro. Destaca entre las floraciones de septiembre, cuando las floraciones estivales disminuyen y la suave luz atraviesa sus campanillas. Mezcla la variedad Alba y la variedad clásica en un mismo soporte, sus tonos armonizan a la perfección. Planta a sus pies asters azules, rosas, blancos, crisantemos rústicos que compondrán con ellas un cuadro muy romántico.