Echium vulgare (semillas)

El Echium vulgare, conocido como Viborera común o a veces Estragón, es una planta bienal de nuestra flora apreciada por la belleza de su floración así como por sus cualidades como planta nectarífera y melífera. Espontánea en terrenos secos, incluso pedregosos y magros, florece en verano a lo largo de las carreteras y en lugares áridos, bajo pleno sol. Sus espigas florales, bastante espectaculares, están adornadas con pequeñas flores de colores cambiantes, en tonos de rosa, azul y púrpura de una vivacidad hermosa. La planta, completamente cubierta de finas espinas, primero produce una roseta de hojas antes de florecer en el segundo año. La viborera común encuentra su lugar y se siembra espontáneamente en taludes, rocallas, bordillos y parterres de inspiración natural. 

El Echium vulgare es originario de las regiones cálidas y secas de Europa, Asia y el norte de África. Esta planta de la familia de las boragináceas forma en el primer año una modesta roseta a ras del suelo compuesta por hojas alargadas, de 10 a 15 cm de longitud, verdes, punteadas de verde claro y cubiertas de finas espinas, rodeando un capullo dormido. Esta vegetación persiste en invierno. En la primavera siguiente, la roseta se desarrolla. Dependiendo del clima, la floración puede tardar hasta 3 años en producirse. En la mitad sur de nuestro país, la planta suele florecer en el segundo año, a finales de la primavera.  La floración se extiende de junio a agosto, en forma de espigas ramificadas visibles desde lejos, alcanzando una altura de 40-50 cm. Estas están adornadas con espinas finas y temibles, transparentes, que se clavan fácilmente en la piel y quedan enganchadas. Es imposible no verlas, incluso entre la vegetación o las hojas secas. Probablemente se deba a que los capullos rosados conviven con flores abiertas de un azul vibrante, junto al púrpura de las flores marchitas. Esta planta se siembra abundantemente en suelos ligeros y bastante secos. En Europa, la viborera común alimenta a la oruga de la mariposa llamada Ethmia bipunctella.

La viborera común se siembra en rocallas, bordillos, en la parte delantera de los parterres y en praderas floridas, en suelo drenado, especialmente en lugares áridos en verano. Se puede asociar en zonas naturales con Nigellas de Damasco, Lino azul, ammios, esparceta, alfalfa, zapaticos de la Virgen, facelia y guisante tuberoso. Esta planta es notablemente melífera y tiene la capacidad de producir continuamente néctar, poniendo así esta preciosa fuente de alimento a disposición de los insectos polinizadores durante largas semanas. La miel de las abejas que se alimentan de Echium posee cualidades buscadas: un bello color ámbar, una baja capacidad de cristalización, un aroma dulce y floral.