Escarola silvestre - Cichorium intybus

La Cichorium intybus, más conocida como achicoria silvestre o endivia verdadera, es una planta vivaz que se distingue por su floración estival de un azul irresistible, tan profundo y claro como un cielo de verano. Ya sea que crezca en terrenos degradados en los bordes de las carreteras del sur de Francia o inunde campos enteros en el norte de Francia, la impresión es deslumbrante. Es una planta muy ramificada, con hojas basales profundamente cortadas, todas las partes de las cuales son amargas. Crece y florece rápidamente, disfrutando del pleno sol en cualquier tipo de suelo, incluso arcilloso y seco.

La achicoria silvestre es originaria del sur de Europa, el norte de África y Asia Menor, muy común en campos baldíos, praderas y en los bordes de las carreteras. Es una planta herbácea robusta con raíz pivotante, perteneciente a la familia de las Asteraceae. Forma una roseta basal de la que emergen tallos ramificados y erectos, más o menos pubescentes, de color verde brillante, que pueden alcanzar entre 40 y 100 cm de altura dependiendo del suelo que la acoge. Sus inflorescencias aparecen en verano, más temprano en climas cálidos y hasta el otoño en climas frescos. Son capítulos formados por flores liguladas de un intenso azul, que se abren directamente en el tallo o en la base de las ramificaciones. Tienen un diámetro de 2 a 3 cm y solo se abren en días soleados. La floración es seguida por la formación de frutos llamados aquenios, coronados por aigrettes y que contienen las semillas.

La achicoria silvestre es ideal en jardines naturales en suelos secos, siendo una de las pocas plantas, junto con las amapolas, que logra crecer en suelos degradados alrededor de construcciones recientes. También es perfecta para ocupar espacios libres en la rocalla. El azul de sus flores se combina perfectamente con las floraciones amarillas de los girasoles falsos, las corolas naranjas de las amapolas de California o el rojo de las gaillardias.