Pennisetum villosum Cream Falls

El Pennisetum villosum 'Cream Falls' o pasto de las espigas es una de las gramíneas más fáciles y gratificantes de cultivar. Sus espiculas blancas de tiza evocan inevitablemente grandes orugas sedosas o la cola peluda de un conejo. Produce tallos de 45 cm de altura y espiculas de 5 a 7 cm de longitud de julio a octubre.

El Pennisetum villosum es una hierba perenne perteneciente a la familia de las Poáceas - antiguamente gramíneas - y originaria de una amplia región del noreste de África y parte de la península arábiga. El mechón basal está compuesto por hojas muy finas que cuelgan, de un singular color verde brillante a glauco. El Pennisetum villosum 'Cream Falls' es una variedad baja de 45 cm de altura. Hace que sus espiculas sedosas blancas de tiza apunten hacia arriba y no las deja caer en cascada doblando bajo su propio peso. Apenas deja balancearse sus espigas, mientras que los tallos flexibles y ligeramente arqueados se permiten suaves ondulaciones con la brisa.

Esta pequeña variedad despliega toda su delicadeza al envolver tiernamente a los dalias, los camelias y aporta una flexibilidad adicional a estas grandes damas dignas y solemnes. También puede ser asociada con plantas vagabundas como las milfoils o las eupatorias. Las gramíneas, con su aspecto muy gráfico, le permiten dar movimiento en ciertas áreas mientras disfruta de sus efectos de textura y luminosidad. Brillan de manera incomparable en la luz rasante y ofrecen transparencia y perspectiva incluso en el jardín más pequeño.
En praderas o mezcladas en parterres, no se prive de su sentido del tacto: sus espigas son tan sedosas al tacto como parecen. Tenga en cuenta que además el Pennisetum tiene la ventaja de controlar la erosión del terreno gracias a su sistema radicular.

Colóquelo en pleno sol. Aprecia especialmente los suelos secos y bien drenados con un pH neutro. Esta variedad de Pennisetum es más rústica que las demás, ya que soporta algunas heladas hasta -5°C. Tenga en cuenta que son gramíneas de origen tropical. En invierno, proteja sus pies aplicando, desde finales de otoño, una capa de hojas secas o un mantillo seco de unos centímetros de espesor. Limpie el mechón y proceda a la división en primavera: es la mejor época y el mejor método de propagación para conservar todas las características varietales de esta hermosa gramínea.