Ricinus communis Impala - Ricino

El Ricinus communis Impala, o Ricino Sanguíneo es una gran anual herbácea de porte arbustivo, cuyas grandes hojas palmeadas y muy brillantes son de color verde-borgoña muy oscuro, variando a lo largo de su desarrollo. Los frutos que produce son rojos, cubiertos de espinas y le confieren un aspecto decorativo.

El tamaño imponente del Ricino Impala (hasta 1,2 metros de altura) permite colocarlo en un fondo de macizo. De hecho, su porte es ramificado y se asemeja al de un pequeño arbusto. Sus tallos rojos son lisos y sólidos, portando grandes hojas palmeadas con lóbulos puntiagudos y dentados. Los colores de estas hojas son particularmente cambiantes y sorprendentes: son borgoña muy oscuro, con venas rojas, con reflejos verdes, a veces púrpuras, marrones, e incluso negros, dependiendo de su exposición y madurez. Esta gama flamante forma un fondo oscuro, pero cálido y vivo. La floración comienza en Agosto con racimos amarillos que luego se transforman en frutos en forma de cápsula de un rojo brillante. Son redondos y totalmente cubiertos de pequeñas espinas. Perduran hasta Octubre y calientan el jardín en otoño. Es una planta perenne, cultivada como anual en nuestros climas. Preferirá, por lo tanto, las exposiciones soleadas, protegidas del viento, con un suelo rico, fresco, pero drenado. No dudes en regarla en caso de sequía y en enmendar el suelo que la acogerá. En maceta, también necesitará un aporte de abono para favorecer su exuberancia.

El Ricino sanguíneo o Palma de Cristo se cultiva por su aceite muy rico, extraído de sus grandes semillas. Posee virtudes medicinales y se utiliza en homeopatía y cosmética. En el pasado, incluso se usaba para alimentar las lámparas de aceite en la antigüedad. Sin embargo, todas las partes de la planta tienen toxinas, especialmente las semillas, que incluso son irritantes. Por lo tanto, asegúrate de advertir a los niños que se mantengan alejados de sus bonitos pero tentadores frutos y mantén alejadas a las mascotas.

El Ricinus communis Impala se utiliza tanto de forma aislada gracias a su porte ramificado, sus grandes hojas lustrosas y coloridas y sus racimos de frutos escarlatas. Pero también, en pequeños grupos, sirve como telón de fondo para los macizos de verano compuestos por plantas perennes en tonos amarillo-naranja, así como las gramíneas.