Viola tricolor - Pensamiento

Buscada por la delicadeza de su flor, la Viola tricolor, también conocida como pensamiento silvestre, es una pequeña planta anual o bienal de la que desciende el pensamiento cultivado que desafía las rigurosidades del invierno para decorar nuestros maceteros. Desde el verano hasta el invierno, incesantemente, muestra sus corolas que parecen pintadas a mano, en tonos azules, blancos, amarillos y violetas, cada flor con su propia personalidad. Con el tiempo, forma un hermoso tapiz de hojas y flores, y se auto siembra abundantemente en un suelo fresco, drenado, y al sol.

Perteneciente a la familia de las violáceas, la violeta tricolor, o pensamiento silvestre que crece espontáneamente en muchas regiones de Europa y Asia templada, es una planta vivácea baja que ha dado origen a numerosos híbridos, siendo los más famosos los pensamientos hortícolas. Es una planta herbácea tapizante que alcanza los 15 cm de altura en flor, con hojas ovaladas y dentadas de color verde oscuro, formando un mechón extendido de porte extendido, algo tapizante. A veces es perenne, pero más a menudo bienal. Dependiendo de la fecha de siembra, esta planta se llena de flores desde la primavera hasta el invierno, a veces de forma continua si se poda a finales del verano. Sus flores solitarias y laterales, llevadas en largos pedúnculos, aparecen en tallos aéreos. Los sépalos nunca son más grandes que la corola, que mide de 10 a 25 mm de longitud. Pueden ser violetas, púrpuras, azules, amarillas o blancas. La forma tricolor, amarilla, blanca y violeta, es la más buscada. Da nombre a la especie. La flor en su conjunto mide unos 15 mm de diámetro, y los pétalos tienen una textura sedosa que refleja bien la luz. Los tallos angulares ramificados llevan hojas ovales, lobuladas o lanceoladas. Esta planta se extiende bastante rápidamente gracias a sus rizomas y también se auto siembra con facilidad en el jardín.

Las violetas cornudas y los pensamientos tricolores están destinados a la floración de macizos bajos, borduras, pero también de macetas y balcones, donde se asociarán con otras plantas de floración primaveral y estival. (Nomeolvides, Narcisos enanos, Margaritas, Prímulas, Tulipanes botánicos, ásteres de verano y otoño, etc.). Las flores de las violetas y los pensamientos son comestibles, así que no dudes en decorar tus platos con una o dos flores, o incluso añadir algunas a tus ensaladas para darles un toque de color.