Rosal Nevada

Plantea tu Rosal arbustivo Nevada en una ubicación de media sombra donde sus flores estén protegidas de los rayos solares demasiado fuertes del mediodía. Los rosales son tolerantes pero no les gusta el exceso de cal. Se adaptarán a cualquier jardín siempre que el suelo esté bien trabajado y lo suficientemente rico. Este rosal no es particularmente sensible a las enfermedades, si notas hojas manchadas o afectadas, retíralas sin demora. Para plantar tu rosal, trabaja el suelo desmenuzándolo bien y coloca en el fondo del agujero de plantación una enmienda, como sangre seca o cuerno deshidratado. Riega abundantemente después de la plantación para eliminar las bolsas de aire. Riega regularmente durante unas semanas para facilitar el enraizamiento. La poda de Nevada es esencial para eliminar la madera vieja, ya que sin esta operación, el rosal terminará por debilitarse. Para la poda, elige un ojo que apunte hacia afuera y corta en bisel justo encima. Aprovecha esta poda para eliminar la madera muerta. A medida que florezca, elimina las flores marchitas, esto estimula la floración de otros botones. Los rosales a menudo tienen manchas o parecen feos a finales del verano, pero esto no afecta su desarrollo. Estas manchas no son peligrosas para el rosal, es un fenómeno natural. Sigue todos nuestros consejos para remediarlo y consulta nuestro artículo: ¡Ayuda! Tengo manchas en mis rosales