Rosal Portland Yolande d’Aragon

El Rosal Yolanda de Aragón es a menudo considerado como un himno a la alegría. Quizás debido a su resistencia, seguramente por su floración maravillosamente perfumada, acompañada de un color rosa muy vivo. Este rosal antiguo remontante forma un arbusto erguido adornado con grandes hojas de un verde algo glauco, y produce con mucha regularidad grandes flores muy llenas, primero redondas y de un rosa vivo, que luego se abren en copas más planas adquiriendo matices purpúreos, bordeadas de rosa claro. Un rosal arbustivo poco exigente, generoso, con personalidad afirmada, al alcance de todos los jardineros, ¡incluso principiantes!

El rosal Yolanda de Aragón, bautizado así en homenaje a "la Princesa más hermosa de la cristiandad", una ferviente seguidora de Juana de Arco, es una variedad hortícola antigua, obtenida en 1843 por Vibert. Se clasifica generalmente en la compleja familia de los rosales Portland, a veces en la de los Híbridos remontantes. Sin embargo, se distingue de los rosales Portland por su frugalidad y su follaje claro, cuyas hojas son notablemente grandes para esta categoría. 'Yolanda de Aragón' forma un arbusto denso de porte erguido, que no superará los 1,50 m de altura por 1 m de envergadura. Su follaje, caduco, es sostenido por tallos sólidos. Tiene una excelente resistencia a las enfermedades. Florece hacia mediados de junio, abundantemente, luego de nuevo durante el verano y en septiembre-octubre, con constancia y regularidad si se cuida de eliminar las flores marchitas. Produce botones redondos que se abren en forma de cúpula y luego se despliegan en grandes rosas muy dobles, de unos 10 cm de ancho aproximadamente, en copas planas, organizadas en cuartos alrededor de un pequeño ojo verde. El perfume de estas rosas es potente, maravilloso, embriagador.

El Rosal Yolanda de Aragón, con su desarrollo arbustivo y su gran facilidad de cultivo, es fácil de instalar en todos los jardines, en el norte como en el sur de nuestro país. Si tienes poca experiencia en la materia, opta por este rosal generoso y realmente poco exigente. En masa, sus rosas combinan bien con todo tipo de vivaces y arbustos sin complicaciones, como las nepetas, las santolinas, el Stachys lanata, las digitales blancas o las Gypsophila paniculada. También se sentirá a gusto aislado, instalado en el borde de un camino o cerca de la terraza, para disfrutar de su perfume hasta tarde en la temporada si el otoño es suave.

Si dispones de suficiente espacio, las Rosas Inglesas, Antiguas o Arbustivas, son magníficas plantadas en grupos de tres sujetos. Crecerán juntas para formar un solo arbusto opulento que florecerá aún más generosamente.