Rosal La Sevillana Meigekanu

El Rosal La Sevillana® es el más vendido en Europa desde su creación en 1978 por Meilland. Se trata de una variedad excepcionalmente florífera y muy resistente, formando un arbusto muy frondoso siempre florido, hasta en el corazón del invierno en clima mediterráneo. Sus rosas semi-dobles son de un rojo vermillón brillante, admirablemente realzadas por un hermoso follaje verde bronce, naturalmente libre de enfermedades, de parásitos y soportando la contaminación. Todas sus cualidades lo convierten en el rosal ideal para crear un seto florido o grandes macizos. Como mantiene su porte bien tupido con el tiempo, también es muy hermoso aislado en un pequeño jardín. ¡Una variedad que requiere poco mantenimiento, imprescindible en un jardín ecológico y al alcance de todos!

Las flores del Rosa (x) polyantha La Sevillana® 'Meigekanu', reunidas en racimos terminales, provienen del rosal polyantha, un antiguo híbrido derivado del Rosa multiflora y del Rosa chinensis. 'La Sevillana' forma parte de los rosales paisajísticos de la serie Meillandecor®, que ofrecen plantas con una resistencia natural excepcional a enfermedades y parásitos, con un efecto decorativo casi permanente gracias a una vegetación densa, una abundante y larga floración continua hasta las heladas. La Sevillana® muestra un porte muy frondoso, tan ancho como alto. Alcanzará en unos años aproximadamente 1 m 10 en todas direcciones. Las flores semi-dobles de 6 cm, formadas por 8 a 15 pétalos, de aspecto natural, son ligeramente perfumadas. Su color y un auténtico vermillón, perfectamente uniforme, un tono brillante bajo el sol, intermedio entre el rojo y el naranja. Florecen en gran cantidad en amplios racimos piramidales, de junio a octubre-noviembre, siempre que no haya heladas. Esta variedad vigorosa, perfectamente sana, ha recibido el prestigioso sello A.D.R* alemán. Desarrolla un follaje verde bronce, brillante, caduco.

Adoptar este rosal La Sevillana® es también adoptar una práctica ecológica, en la que se prohíben los tratamientos fitosanitarios, al tiempo que se disfruta de una planta con una estética seductora. La Sevillana se adapta a todo tipo de suelos no demasiado secos y todos los climas, lo que permite recibirla sin reservas del norte al sur de nuestro país, incluso en montañas. Se puede plantar en grupo de 3 ejemplares, dispuestos en triángulo, aislados en un césped. Lucirá espléndidamente plantada en masa en un seto, para bordear un camino o la entrada del jardín. También tiene su lugar en un gran macizo de rosas, acompañado, por ejemplo, de arbustos de floración azul (Ceanothus persistentes, Vitex, buddleijas...)

* El sello Alemán ADR premia cada año a los rosales naturalmente resistentes a enfermedades, parásitos y contaminación. Para ello, las variedades se prueban sin ningún tratamiento fitosanitario, en 11 estaciones de ensayo en territorio alemán y durante 3 años.