Rosal Nozomi - Rosal tapizante

El Rosell 'Nozomi' es una variedad sarmentosa original y vigorosa, interesante por su porte rastrero y su vegetación casi postrada que permiten utilizarlo como planta cubresuelos, pero también como una trepadora en miniatura, en una maceta en la terraza. Sobre un follaje verde oscuro resistente a enfermedades, en verano se abren numerosas pequeñas rosas de delicado color blanco rosado nacarado. Es realmente rastrero, bonito y poco voluminoso, ideal para correr entre las piedras de la rocalla o en una ladera campestre.

'Nozomi', significa "esperanza" en japonés, pero también es el nombre de la sobrina del obtentor, Onodera, que creó esta variedad en 1968. Este rosal mini sarmentoso está clasificado en los rosales modernos, paisajísticos. Forma un arbusto denso de 30 a 40 cm de altura, extendiéndose, cayendo o trepando sobre más de 1 m. Muy florífero, produce en junio-julio una abundancia de pequeñas flores simples, midiendo 2 a 3 cm de diámetro, delicadamente coloreadas de rosa y blanco, alrededor de un corazón de estambres desarrollados de color amarillo dorado. En otoño, dejan espacio para bonitos frutos pequeños anaranjados. A veces se pueden observar algunas flores que brotan en septiembre. Su follaje caduco, raramente enfermo, está compuesto por hojas muy pequeñas de un verde oscuro cobrizo brillante que cubren largos tallos espinosos.

El rosal 'Nozomi' se adapta a todo tipo de suelos no demasiado húmedos (incluso pobres y secos) y a todos los climas, lo que permite acogerlo sin reservas de norte a sur de nuestro país. Posee largos sarmentos retombantes que son maravillosos en una rocalla o en una ladera donde ocultará el suelo. También se puede plantar en grupos de 3 sujetos, enrejados en pequeños trípodes. Plantado en masa, bordeará también los senderos y resaltará los macizos de flores. Por ejemplo, se puede asociar con geranios vivaces (Geranium Blue Cloud, Anne Folkard, Nimbus, Orion), campanillas (lactiflora, rapunculoides), nepetas, boca de dragón, digitales u otras Stachys. Dejado libre, formará un tapiz de follaje cincelado, florido y nuboso, de aspecto muy natural frente a un macizo de arbustos floridos compuesto por abelias, Kolwitzia, seringats, saúcos o Artemisa blanca arbustiva.