Rosa banksiae Rosea - Rosal de Banksia

El Rosal de Banks Rosea, también conocido como Rosa banksiae Rosea, es una liana vigorosa con largos tallos flexibles y casi sin espinas que a menudo conservan su follaje en invierno. Florece muy temprano, en abril-mayo, y en abundancia, en forma de racimos donde se agrupan pequeñas flores dobles de un rosa brillante a suave, muy luminosas. Su único punto débil es su falta de rusticidad en climas fríos. Sin embargo, se puede adoptar hasta en la región parisina, resguardado por una pared, en exposición soleada. Más al sur, enfrentará los veranos secos sin inmutarse y alcanzará dimensiones impresionantes, incluso en suelo calcáreo.

El Rosal de Banks Rosea alimenta numerosas polémicas entre los amantes de las rosas, los coleccionistas y los botánicos, debido a sus orígenes oscuros, probablemente híbridos. El Rosa banksia es una especie botánica originaria de regiones subtropicales secas y montañosas en el centro y oeste de China, donde crece a altitudes comprendidas entre 500 y 2200 metros. Este vigoroso rosal liana aprecia los climas cálidos, incluso secos en verano. Su nombre de especie, banksiae, está dedicado a Lady Banks, esposa del célebre botánico Sir Joseph Banks, quien lo trajo de sus expediciones en China, junto con nuevos crisantemos y muchas otras plantas aún desconocidas en Europa. Solo existen dos subespecies de este rosal, y muy pocos híbridos, ya que la planta es bastante refractaria a los cruces. Nuestro rosal 'Rosea' probablemente se encuentra entre esas rarezas.

Es un poco más pequeño que el rosal de Banks 'Lutea', con tallos que rara vez superan los 10m de altura. Su envergadura en el suelo alcanzará aproximadamente 3m. Los nuevos brotes tienen algunos aguijones en el raquis, la prolongación del pecíolo en el que se unen los folíolos de los rosales. Las hojas de este, divididas en tres a cinco, raramente siete folíolos con bordes finamente dentados, son brillantes y de color verde medio. Miden de 4 a 6cm de largo y a menudo adquieren tonalidades rojizas en otoño. El follaje puede verse afectado por enfermedades de los rosales, con mayor o menor intensidad según las condiciones de cultivo y la humedad. Sin embargo, los pulgones lo desprecian.

La floración tiene lugar de abril a mayo, durante 3 a 5 semanas según el clima, en los tallos y brotes del año. Las flores anchas de 3cm, dobles, están agrupadas en densos racimos. Su colorido es una mezcla de diferentes tonos de rosa, desde rosa chicle hasta rosa suave, veteado de blanco-rosáceo, y su perfume, muy ligero, evoca un poco al de las violetas. En plena floración, dejan entrever un corazón de estambres amarillos. La floración dura de 3 a 5 semanas según las condiciones meteorológicas. Le sigue la formación de pequeños frutos rojos. Este rosal que crece en sus propias raíces tolera bien la presencia de caliza en el suelo y soporta perfectamente la sequía una vez bien establecido. Con el tiempo, su tronco adquiere un aspecto fibroso, tonalidades de caramelo a rojo-marrón y se desprende. Su esperanza de vida es notable: muchos ejemplares alcanzan o superan los 100 años en los viejos jardines.

Un Rosal de Banks Rosea bien establecido es resistente hasta -10/-12°C en suelo sano, drenado, lo que permite adoptarlo en muchas regiones. Como 'Lutea' y 'Alba Plena', le gusta sorprender, invadir los árboles, deslizarse entre los cipreses de un seto, donde muestra su formidable vigor de conquistador. Su vegetación exuberante transforma y viste con elegancia una malla o un gran muro, de enero a diciembre en una ubicación protegida o en un clima suave. En el sur, proporcionará una sombra perfecta en una gran carpa de jardín expuesta al sur. Fácil de mantener, la planta no requiere riego una vez establecida. Aunque es frugal y sobrio, necesitará el resguardo de un muro fuera de la zona del olivo, y la máxima exposición al sol para inducir su fabulosa floración. Conocemos un ejemplar de 120 años que florece fielmente (a veces desde febrero) en un jardín abandonado en las afueras de Montpellier. El rosal de Banks puede asociarse con una clemátide de floración estival para tener un muro florido todo el verano. También se puede decorar su base con bulbos, rosales cubresuelos The Fairy, plantas vivaces o arbustos pequeños con follajes grises abigarrados para alegrar los períodos sin rosas.