Rosal Bolshoï

El Rosal Bolshoï es un híbrido de té moderno que se destaca por sus grandes flores brillantes y bicolores, brillantemente bordeadas de rojo grosella sobre fondo amarillo, pero también por su intenso perfume a rosa de mayo. Las flores se abren en abundancia y de manera continua desde el verano hasta el otoño, en un arbusto vigoroso y compacto, vestido con un follaje verde semi-mate, muy resistente a las enfermedades. Un rosal generoso, robusto y brillante, perfecto para aportar color y perfume a los macizos, así como al balcón o la terraza, instalado en una bonita maceta. ¡Disfruta también del perfume y la buena durabilidad de sus flores en un jarrón!

'Bolshoï ®' 'Meizuzes' es un rosal arbustivo moderno de grandes flores obtenido por Meilland en 1997. Esta excelente variedad obtuvo la Medalla de oro en Roma en 1996, así como la Medalla de oro y el Premio al perfume en Bélgica en Le Roeulx el mismo año. Este arbusto denso de porte tupido y erguido alcanza aproximadamente 75 cm de altura por 50 cm de envergadura en su madurez, con un crecimiento rápido. Produce ramas sólidas, espinosas y bien ramificadas, de color rojizo cuando son jóvenes. Portan un follaje muy elegante, bronceado al brotar, cambiando luego a verde semi-mate, muy resistente a las enfermedades. Durante todo el verano y hasta bien entrada la temporada, si se cuida de eliminar las flores marchitas, la planta produce de manera continua grandes flores de 13 cm de diámetro, cuya forma turbina abriéndose sobre un corazón muy apretado es típica de las rosas híbridas de té. Están compuestas por 45 pétalos rojo-rosa con base amarilla y reverso del mismo amarillo bastante vivo, un colorido que no pasa desapercibido, vibrante sin ser demasiado estridente. Son solitarias y llevadas en el extremo de largos brotes del año o surgiendo en los tallos de 2 años. La floración, muy remontante, se distingue por un pronunciado perfume a rosa con notas cítricas.

Este rosal Bolshoï, con su colorido brillante y su intenso perfume, se destaca desde lejos en el jardín, a veces se le reconoce por sus efluvios perfumados antes de haberlo localizado en un macizo. Merece un lugar no lejos de la casa o de un paso. Flores ligeras y silvestres como las manzanillas, las nigelas blancas o el Cuphea hyssopifolia podrán dar un toque aéreo a este arbusto, al igual que los rosales cubresuelos blancos (Swany) y algunas gramíneas como la cebada de crin o el Sipa pennata, por ejemplo. Las heucheras de follaje morado también forman un bello marco para sus rosas, al igual que las lavandas y las nepetas. Quedará bien aislado, por ejemplo en grupo de 3 ejemplares, así como en una maceta grande en tu terraza o balcón. Sus flores hacen muy bonitos ramos románticos, junto a las peonías y el lilo blanco.