Rosal Tobago

El Rosal de flores agrupadas Tobago 'Deltogo', galardonado en múltiples ocasiones, es un vigoroso arbusto trepador que florece con generosidad en un hermoso aroma cítrico y frutal. Sus pequeñas flores, no del todo dobles, se abren en generosos racimos sobre un elegante follaje lustroso, de un verde intenso que realza el color naranja de las flores. Dotado de buena vigorosidad y de un color bastante raro, poco espinoso, es también una variedad versátil que se adapta a múltiples usos en el jardín. 

El Rosal de flores agrupadas Tobago es una creación de la casa Delbard de 1981. En pocos años forma un arbusto denso, ramificado, con tallos poco espinosos, de 1,10 m de altura por unos 60 cm de ancho. Su follaje está compuesto por pequeños folíolos lustrosos, que resulta algo sensible a la enfermedad de las Manchas negras en climas húmedos. Este follaje, caduco, cae en otoño. La floración se renueva de mayo-junio hasta octubre-noviembre, en oleadas sucesivas, si se cuida de eliminar las flores marchitas y que el suelo no se seque demasiado en verano. Las rosas amplias de 6-7 cm son más o menos dobles, reunidas en grandes racimos en la punta de los tallos. Los capullos bien cerrados se abren en flores de un naranja muy luminoso que va tornando a melocotón rosado. La floración de este rosal es agradablemente perfumada: su perfume a naranja, limón y albaricoque, se ve avivado por hierba fresca.

Los rosales floribunda permiten crear bonitas cercas vivas, plantados en mezcla en el borde de la terraza o en los macizos de arbustos de pequeño tamaño. Asócielos con rosales cubresuelos, abelias, nandinas, o caryopteris por ejemplo. Son buenos compañeros para las digitalis y las grandes gypsophilas. La vigorosidad y generosidad de 'Tobato' lo convierten en una variedad interesante para todos los jardines, incluso los de pequeño tamaño. Su uso es variado, según los deseos de cada jardinero : en un macizo de rosas, junto a variedades blancas (Marie Pavie, Swanny) o moradas (Blue Boy, Rhapsody in Blue). Como todos los rosales, queda precioso mezclado con vivaces de cultivo fácil como los geranios perennes, las mentas de gato o los ásteres. Y sus rosas quedan bonitas en pequeños ramos o centros de mesa, con flores de clemátides azules o blancas por ejemplo.