Rosal Queen Elisabeth (Rosal de pie alto)

Los rosales en tallo se obtienen mediante la injertación de una variedad (aquí Queen Elizabeth) en un tallo único y bien vertical perteneciente a un rosal diferente (Rosa canina, R. laxa o R. multiflora), el injerto se realiza a una cierta altura, aquí a 90 cm - 1 m del suelo. En regiones muy frías, puede ser útil proteger el portainjerto en invierno.

El Rosal de grandes flores Queen Elizabeth, introducido en 1954 por el Dr. Walter E. Lammerts (EE.UU.), forma parte de los rosales modernos híbridos de té del grupo 'grandiflora'. Obtenidos por el cruce de híbridos de té y de floribundas, son tan floríferos como los segundos y sus flores lucen la belleza perfecta de los primeros. Esta variedad fue premiada en 1955 con un AARS en EE.UU., el premio más prestigioso que garantiza la calidad de un rosal después de 2 años de pruebas en todos los climas. Y más recientemente, en 2015, de nuevo en EE.UU., con un Award of Excellence for Best Established Rose.

Injertado en tallo, Queen Elizabeth muestra un porte característico de pequeño árbol, con una corona un poco rígida, a veces irregular. Sus ramas robustas llevan grandes aguijones y un follaje de un verde medio, brillante, que a veces puede ser sensible a la Marsonia. No es raro que algunas de sus ramas alcancen los 2 m de altura. Este rosal muy remontante florece de junio a octubre. Produce continuamente rosas solitarias o reunidas por 3 o 4 en el extremo de largos tallos muy rectos. De 10 a 12 cm de ancho, turbinadas, están compuestas por 26 a 40 pétalos bien organizados. Su tonalidad es un rosa puro de intensidad media, muy fresco. Estas flores carecen de perfume.

Aunque a veces es un poco difícil de integrar en un macizo debido a su porte poco natural, el rosal en tallo Queen Elizabeth ofrece la ventaja de adaptarse a un suelo mediocre y condiciones difíciles. Este rosal encontrará su lugar en el centro de un gran macizo de rosales, aislado en un jardín cuidado, alineado a lo largo de un camino o incluso en una maceta en la terraza. Ofrece durante toda la temporada hermosos ramos de flores que compondrán ramos muy bonitos. En un ramo clásico y de buen gusto, su forma perfecta se aligera con nomeolvides, nepetas, digitales, campanillas de hojas de melocotón y nubes de gypsophilas rosadas o blancas.