Clematis alpina Ruby

Elige una exposición soleada o de media sombra. En exposición soleada, sombrea la base de tu planta con una planta tapizante o un geranio vivaz. A las clemátides les gusta tener los pies frescos. Instala tu planta cubriendo el cepellón con 3 cm de tierra, en un suelo trabajado a 20 cm, aligerado con un buen sustrato. Durante las primeras semanas, riega mucho y de manera regular. Las clemátides se sujetan solas gracias a sus zarcillos. Para favorecer su crecimiento, ofréceles un soporte en espaldera o déjalas vestir el tronco de un árbol colocando una malla. A las clemátides también les gusta crecer libremente sobre las plantas vecinas. Podar solo si es necesario. Puedes podarla después de la floración en mayo/junio, dejando al menos un metro por encima del suelo.