Clematis Blue Light

En exposición soleada, sombree la base de tu planta con una planta tapizante o un Geranio vivaz. Las clemátides prefieren tener los pies frescos. Planta tu ejemplar cubriendo el cepellón con 3 cm de tierra, en un suelo trabajado a 20 cm, aligerado con un buen sustrato. Durante las primeras semanas, riega abundantemente y de forma regular. Las clemátides se sujetan solas gracias a sus zarcillos. Para favorecer su crecimiento, ofréceles un soporte de espaldera o déjalas vestir el tronco de un árbol colocando una malla. A las clemátides también les gusta crecer libremente sobre las plantas vecinas. Te recomendamos no regar en exceso, ya que el agua estancada puede provocar un hongo en la base de las clemátides.