Clematis heracleifolia

La Clematis heracleifolia, también conocida como Clematis davidiana o Clemátide de grandes hojas es una especie botánica china muy diferente de las lianas de grandes flores que pueblan el imaginario de muchos jardineros. Realmente original, esta espléndida planta vivácea presenta una vegetación semiherbácea y un follaje semipersistente, que se adorna con largos racimos abundantemente provistos de campanitas tubulares y vuelto hacia arriba de color azul cielo, agradablemente perfumadas. Son portadas por tallos erectos adornados con grandes hojas aterciopeladas de color verde grisáceo. Esta curiosa clemátide florece en otoño, al mismo tiempo que los ásteres y las heleñas. Se adapta bien a los climas fríos y húmedos y a los suelos pesados y arcillosos.

El género Clematis pertenece a la familia de las ranunculáceas. La Clematis heracleifolia es una especie botánica herbácea con un bajo porte leñoso originaria de China. Es una planta vivaz arbustiva y poco trepadora, formando un mechón de tallos angulosos erectos y semiextendidos, que le dan una anchura de aproximadamente 60 cm. Recortadas cada año a 30 cm, los antiguos tallos se lignifican y ramifican, los nuevos tallos llevan en la base hermosas hojas con tres grandes foliolos de color verde oscuro un poco grisáceo y aterciopeladas, otorgándole un aspecto arbustivo. En septiembre-octubre emergen largos tallos florales de 80 cm a 1m. Las inflorescencias son verticilos de pequeñas flores más o menos inclinadas hacia el suelo, en forma de campanitas alargadas, de 2 a 3 cm de largo, reunidas en racimos, cortamente pedunculadas. Son perfumadas y están compuestas por 4 pétalos muy curvados en sus extremos, de color azul cielo, y muestran una garganta con estambres blanco-cremosos. Cuando se marchitan, los frutos forman pequeñas plumas verdes y plateadas, características de las clemátides, pero su disposición en bola alrededor del tallo acentúa el efecto decorativo. Un poco lenta para establecerse, la planta enraíza profundamente en el suelo antes de mostrar en los años siguientes un crecimiento exponencial. Esta clemátide prefiere ubicaciones semi sombreadas no abrasadoras, así como suelos frescos constantemente.

Esta sorprendente Clemátide heracleifolia aporta un aire de novedad en los parterres de otoño, mientras que las floraciones estivales se desvanecen. Plántela junto a sus rosales remontantes para acompañar su última floración y llenar sus pies a veces un poco desnudos. La asociación con las pequeñas manzanas de los manzanos ornamentales (Malus 'Everest' o 'Van Eseltine') también es encantadora. Las clemátides representan un género rico en diversidad, las hay de todos los colores, formas y tamaños. Aproveche su facilidad de cultivo para dar a su jardín un toque romántico y bohemio. La sorprendente clemátide de grandes hojas, gracias a su modo de vegetación herbácea, se adaptará perfectamente en macetas en un balcón, o en un parterre invadido por guisantes perennes, hiedra variegada, violetas de flores pequeñas. Prolonga el verano combinándose fácilmente con otras plantas vivaces o incluso con gramíneas (Popotillo azul, Eulalia) en el jardín o en ramos de flores.