Clematis Kiri Te Kanawa

La Clemátide 'Kiri Te Kanawa' es una planta trepadora perenne con una floración remontante y doble. Sus grandes flores, de un azul profundo con reflejos a veces violetas, se muestran por primera vez a finales de primavera, exhibiendo sus numerosos tépalos superpuestos en varios rangos. Luego vuelven a aparecer en verano, dando paso a frutos decorativos. De tamaño compacto, se sentirá cómoda en balcones, terrazas y cubrirá las espalderas al sol o en media sombra.

Este híbrido nos llega del Reino Unido y rinde homenaje a la soprano neozelandesa al llevar su nombre. De la familia de las Ranunculáceas, 'Kiri Te Kanawa' prefiere un suelo ligero, profundo, fresco y fértil, preferiblemente neutro. Le gusta una exposición soleada o parcialmente sombreada, con el pie necesariamente a la sombra. Resiste al frío y no teme a las heladas, incluso intensas. Sin embargo, no le gusta la humedad estancada, por lo que el sustrato debe ser drenante y los riegos moderados (pero necesarios el primer año). Se adapta al cultivo en maceta si esta es lo suficientemente grande, por supuesto.

De mayo a junio produce grandes flores dobles, de aproximadamente 8 a 10 cm de diámetro, en las ramas del año anterior. Estas están compuestas por numerosos tépalos obovales, a menudo acuminados y dispuestos en varios rangos, son dobles. El centro de estambres amarillo pálido, casi crema, se destaca claramente de este hermoso conjunto abultado. Una segunda floración, en las ramas del año, luego aparece alrededor del mes de agosto para prolongarse hasta septiembre. Posteriormente, los frutos plumosos decorarán el follaje. Las hojas, compuestas por 3 a 5 folíolos, son caducas y de un hermoso verde brillante. Los tallos volubles se enrollan alrededor de su soporte y pueden extenderse hasta 2 m de altura.

'Kiri Te Kanawa' muestra un azul a la vez suave y cautivador que se integra fácilmente. Alrededor de una pequeña ventana, extendida en una cerca o subiendo por una columna, florecerá generosamente en dos etapas. Y para prolongar aún más este placer, no olvides colocar bulbos de primavera que prepararán su llegada y rodearla de guisantes de olor para acompañarla todo el verano.