Clematis Vostock

La clemátide 'Vostock', también conocida como 'Vostok', es una clemátide trepadora apreciada por su excepcional nivel de floración estival y su robustez. Desde julio hasta septiembre, produce flores de tamaño medio en forma de estrellas con 6 sépalos abultados, distintos entre sí, de un tono púrpura bastante claro, incluso malva púrpura. Están marcadas por un centro rosado oscuro y salpicadas de un denso ramillete de estambres amarillo luminoso con anteras rosadas. Sus bordes muy ondulados y sus venas profundas contribuyen a su aspecto salvaje pero distinguido. Esta trepadora rústica caduca es fácil de cultivar y sus dimensiones compactas son adecuadas para un cultivo en maceta. Solo necesita una ubicación algo luminosa y un suelo fresco, drenado y fértil.

El cultivar 'Vostock' es un híbrido de clemátide de obtención ucraniana de 1963, comercializado solo desde hace una docena de años. Su nombre significa "Oriente". La clemátide es una trepadora caduca que pertenece a la familia de las Ranunculáceas. Esta Clematis, al igual que la mayoría de sus primas, prefiere un suelo ligero, profundo, fresco y fértil, más bien neutro. Aprecia una exposición soleada o parcialmente sombreada, con el pie necesariamente a la sombra. Rústica en toda Francia, resiste al frío y no teme las heladas, incluso intensas. En cambio, no le gusta la humedad estancada, por lo que el sustrato debe ser drenante y los riegos moderados (si son necesarios el primer año). Se adapta al cultivo en maceta si esta, por supuesto, es lo suficientemente grande (mínimo 60 cm de diámetro).

La clemátide 'Vostock' puede alcanzar hasta 2,5 m de altura y 2 m de ancho. Se trata de una clemátide del grupo 2, es decir, de grandes flores y floración primaveral, con remontes en otoño. Los tallos lignificados del año anterior llevarán las flores de primavera a veces dobles, mientras que las ramas herbáceas del año llevarán la segunda floración a finales de verano. Las flores, entonces simples en forma de estrella, suelen estar compuestas por 6 tépalos de 10 a 15 cm de diámetro. Llevan un gran corazón, bien provisto de estambres erizados. Posteriormente, se transforman en frutos secos con acederas plumeosas persistentes en invierno, lo que constituye un atractivo decorativo notable en la temporada tardía. Las hojas, compuestas por 3 a 5 foliolos, son caducas y de un bonito verde medio. Están sostenidas por pecíolos volubles llamados zarcillos que se enroscan alrededor de su soporte.