Clematide azul violeta - Clematis jackmanii

La clemátide o Clematis Jackmanii seguramente captó tu atención en algún hermoso día de verano, ya sea en el jardín de un amigo o vecino, porque esta variedad muy antigua ha conquistado el corazón de jardineros de todo el mundo gracias a su sorprendente capacidad para florecer y crecer casi en cualquier lugar. Durante todo el verano, exhibe espectaculares flores estrelladas de un rico violeta púrpura, centradas en un pequeño ramillete de estambres blanco-crema que se abren en una planta con porte trepador, arbustivo, denso y compacto, vestida con abundante follaje caduco, de verde medio a verde oscuro. Totalmente resistente, esta clemátide legendaria es florífera y poco exigente, lo que permite adoptarla en todas nuestras regiones.

Las clemátides pertenecen a la familia de las ranunculáceas. Se encuentran en ambos hemisferios, especialmente en Europa, en el Himalaya, en China, en Australia, en América del Norte y Central. La variedad 'Jackmanii' fue presentada por primera vez en Inglaterra en 1862. Este híbrido hortícola proviene de un cruce entre la Clematis lanuginosa, una planta china de nieve con flores inmensas, la Clematis viticella 'Atrorubens', nativa del sur de Europa, con flores en campanillas carmesí, y la contribución de un antiguo híbrido inglés de Clematis diversifolia que data de 1835, cuyas flores tienen 4 sépalos violeta púrpura. Es fácil entender por qué la clemátide de Jackman, con un patrimonio genético excepcional, reúne tantas cualidades y demuestra una adaptabilidad formidable a las diferentes condiciones de cultivo que se le presentan.

Se trata de una planta perfectamente vivaz, semi-leñosa y trepadora, que alcanzará una altura de 3 a 4 m, con una extensión mínima de 1 m. Esta clemátide produce grandes flores estrelladas, que pueden alcanzar los 15 cm de diámetro, que aparecen en los brotes del año, desde junio hasta finales del verano, en sucesivas oleadas. Las flores son solitarias o agrupadas en cimas. Presentan 4 a 6 tépalos púrpura-violáceos, ligeramente superpuestos. El centro de la flor está adornado con una hermosa corona de estambres crema. La floración es seguida de frutos decorativos plumosos de color gris plateado que persisten hasta el invierno. Las hojas, glabras, están divididas en 3 folíolos, de verde claro a verde oscuro. Esta clemátide se sujeta al soporte o a la planta huésped mediante pecíolos transformados en zarcillos.

Planta tus clemátides en compañía de tus rosales enredaderas para prolongar la floración de tus muros y pérgolas hasta finales del verano. Es un género rico en diversidad, existen de todos los colores, formas y tamaños. Aprovecha su facilidad de cultivo para brindar a tu jardín un toque romántico y bohemio.

Consejos: Evita los excesos de fertilizante que estimulan el follaje en detrimento de las flores. No acolches para evitar una humedad excesiva que favorece la enfermedad del marchitamiento.