Clematis I am Red Robin

La Clemátide 'I am Red Robin', también conocida como clématis 'I'am Red Robin'®, es un reciente logro. Ofrece pequeñas flores campanuladas, en campanillas cerradas rojo frambuesa con matices burdeos, el interior de la corola es crema. Florece temprano y durante mucho tiempo. Esta trepadora de tamaño modesto se encuentra a gusto en viejas paredes, enrejados, mallas pero también en árboles. De hecho, ¡sus numerosos zarcillos le permiten trepar por todas partes! Ideal en asociación con un arbusto, en una maceta o en una malla.

Las Clemátides (Clematis) forman un género de la familia de las Ranunculáceas. Incluye alrededor de 30 especies de plantas vivaces herbáceas con raíz leñosa y de plantas trepadoras, semi-leñosas, persistentes o caducas. Se encuentran en ambos hemisferios, especialmente en Europa, en el Himalaya, en China, en Australia, en América del Norte y Central. Clematis 'I am Red Robin' es un cultivar reciente, derivado principalmente de Clematis alpina y Clematis Koreana (sección Clematis Tetragene), pertenece al Grupo 1 (clemátides de floración temprana) de las Clemátides que consta de 3 grupos. Es una planta vivaz semi-leñosa y trepadora que alcanzará una altura de 1,50 m a 2 m, con una extensión de 1 m. Los grupos se definen en función de los requisitos de cultivo.

Esta clemátide tiene pequeñas flores campanuladas estrechas, de 5 cm de diámetro, en los brotes del año anterior a partir de abril si el tiempo es benigno. Las flores, bisexuales, son solitarias o agrupadas en cimas. No tienen pétalos, pero presentan 4 tépalos. La floración es seguida de frutos plumosos, decorativos, de color gris plateado. Las hojas, a veces opuestas, a veces alternas, glabras, son simples, tripalmadas, con el borde irregularmente dentado. Esta clemátide se sujeta al soporte o a la planta huésped mediante pecíolos transformados en zarcillos.

El nombre "clemátide" proviene del griego "klema" = sarmiento de vid, ya que sus viejas ramas tienen un aspecto leñoso y retorcido con exfoliaciones de su corcho. En Francia crecen unas seis clemátides espontáneas (sin contar las cultivadas en jardines). Entre ellas, la Clemátide vitalba, cuyas hojas frescas son muy vesicantes: de hecho, al contacto, al triturarlas, aparecen "quemaduras" en la piel. Antiguamente, los mendigos profesionales frotaban la clemátide de los bosques ("hierba de los mendigos") en sus heridas para crear úlceras superficiales y extensas, con el fin de conmover a los donantes.