Clematis cirrhosa Lansdowne Gem - Aján

La Clematis cirrhosa 'Lansdowne Gem' es una rara trepadora mediterránea. En pleno invierno, produce numerosas flores en forma de campana con 4 sépalos de color rojo oscuro, adornadas con estambres dorados. Su follaje bronce y luego verde, muy lobulado, es (semi-)persistente. Vigorosa pero de desarrollo moderado, vestirá con eficacia un arbusto caduc. Es sensible al frío y solo podrá sobrevivir si las temperaturas no descienden por debajo de -8°C.

Clematis cirrhosa, también conocida como clemátide de flores cerosas, es una trepadora de la familia de las Ranunculáceas. Originaria del área mediterránea, desde el sur de España hasta el Cercano Oriente pasando por Grecia y Cerdeña, crece en terrenos pedregosos y bastante secos, en taludes soleados con tendencia calcárea. Posee un follaje persistente (o semipersistente según las regiones), algo coriáceo, con lóbulos profundamente cortados, y con el margen inciso. A menudo de color bronce al brotar, luego se torna verde medio. Los pecíolos transformados en zarcillos le permiten sujetarse fácilmente a los arbustos circundantes. Las ramas suelen alcanzar una longitud de 3 m, con 1,50 m de envergadura. Su principal característica es florecer en pleno invierno, entre enero y marzo, e incluso a veces a partir de noviembre según el clima. Las flores en forma de campana presentan 4 sépalos también algo coriáceos, de aspecto ceroso (de ahí el nombre de la planta), y ligeramente perfumadas.
La variedad 'Lansdowne Gem' ofrece hermosas flores de un rojo oscuro, purpúreas.

La Clematis cirrhosa 'Lansdowne Gem' es una trepadora fácil de cuidar, siempre que se le proporcione un suelo perfectamente drenado, incluso pedregoso. Evite suelos demasiado húmedos, que podrían pudrir la cepa, así como aquellos demasiado ricos, que llevarían a un desarrollo excesivo del follaje en detrimento de las flores y a una mayor sensibilidad a las enfermedades. Una vez establecida, tolera muy bien los períodos de sequía. Sin embargo, su rusticidad es bastante limitada: debe reservarle un clima donde la temperatura más fría no supere los -8°C, o cultivarla en un patio o en una maceta grande. Como la mayoría de las clemátides, colóquela "con los pies a la sombra y la cabeza al sol".

Esta clemátide se ve maravillosa si se la hace trepar sobre una malla o, aún mejor, en un gran arbusto caducifolio, como un Castaño de Indias (Vitex agnus-castus) o un Cotinus. Su desarrollo moderado permite vestir las ramas desnudas durante el invierno, sin sofocar al arbusto. La floración de la trepadora finaliza cuando el arbusto comienza a brotar sus primeras hojas, ¡logrando un bello efecto durante muchos meses! Es preferible, durante los primeros tiempos, ayudar a los brotes jóvenes a sujetarse correctamente en su soporte. Esto les permitirá vestir más rápidamente el soporte.