Clematis cirrhosa Winter Parasol - Aján

La Clematis cirrhosa 'Winter Parasol' es una variedad de clemátide de floración invernal perfumada, que ofrece cascadas de flores en forma de campana, blancas-cremas ligeramente moteadas de rosa, a veces desde noviembre. Su follaje persistente de color verde brillante, finamente cortado, con tonos bronce en el reverso, es particularmente ornamental. En climas cálidos, desaparece en verano para escapar de la sequía. Esta variedad de tamaño mediano es ideal para cubrir una enredadera, una pared o un arbusto. 'Winter Parasol' también se comporta muy bien en macetas con el apoyo de un soporte.

La Clematis 'Winter Parasol' es una planta trepadora leñosa de la familia de las ranunculáceas, de origen hortícola. Proviene de la Clematis cirrhosa, una especie mediterránea. 'Winter Parasol' tiene finos tallos volubles que se sujetan fácilmente a su soporte (en latín, cirrhosa significa que se enrolla como un zarcillo). Puede trepar hasta 2 o 3 m de altura y extenderse de igual manera. Su floración a veces comienza en noviembre, en un follaje completamente nuevo, pero la mayoría de las veces ocurre en febrero-marzo, en forma de numerosos racimos de flores anchas de 3 a 6 cm, un poco blandas, espesas, formadas por 4 pétalos curvados y ampliamente abiertos sobre un ramillete de estambres cortos verde-amarillos. La garganta de la flor, así como el reverso de los pétalos, son blancos-crema, ligeramente moteados de rosa. Desprenden un agradable perfume. Las hojas, de color verde oscuro, brillantes, están divididas y lobuladas, con folíolos lanceolados groseramente dentados. El frío a menudo las tiñe de reflejos bronceados. Si se mantienen bajo un clima húmedo en verano, las hojas se enrollan y desaparecen tan pronto como llega el calor estival y su sequedad, generalmente hacia junio, en el sur de Francia.

La clemátide cirrhosa 'Winter Parasol' es una planta finalmente poco exigente, graciosa y muy simpática debido a su belleza invernal. Su único defecto es su rusticidad, a veces insuficiente en suelos húmedos, durante un invierno riguroso. Sin embargo, soporta temperaturas del orden de -12°C, e incluso -15°C, en un suelo bien drenado, al sol y resguardada del viento. El espectáculo de sus flores moteadas destacando en un cielo invernal de un azul plomizo sigue siendo una maravillosa sorpresa, incluso bajo el cobijo de una veranda fresca. Debido a su ciclo de vegetación, es interesante, en un jardín seco, hacerla trepar en un arbusto caduco (Vitex, lilas, Cotinus), con un ciclo complementario. Sus cascadas de flores decoran sus ramas desnudas en invierno. En el jardín de fragancias, acompañará al Lonicera fragrantissima, que florece blanco en febrero perfumando el aire circundante. En climas frescos, es hermosa todo el año. Se puede hacer trepar en una enredadera, una valla o incluso en una pequeña estructura de hierro forjado, colocada cerca de una maceta grande en la terraza.