Clematis Huvi

La clemátide 'Huvi' es una trepadora caduca notable por su floración en grandes estrellas de 12 a 15 cm de un rojo carmín intenso. Ventajosamente, se renuevan más o menos continuamente de junio a agosto cuando otras floraciones se apagan. Sus tépalos de terciopelo se vuelven rojo púrpura a la sombra y palidecen en rosa oscuro ¡bajo el pleno sol! Se curvan al madurar para exponer un corazón luminoso amarillo mantequilla estriado de estambres rojo púrpura. Esta variedad de desarrollo medio y de crecimiento rápido es muy versátil. Puede adornar un tipi en macetas en una terraza, acompañar los macizos al colarse entre las vivaces o trepando sobre los arbustos cercanos. Rápidamente cubrirá las enrejados y las cercas. Perfectamente rústica, hay que asegurarse de proteger su base que debe mantenerse fresca especialmente en verano.

El cultivar 'Huvi' es un híbrido resultado de un cruce entre Clematis 'Pohjanael' y Clematis 'Niobe', obtenido en 1986 por el viverista Uno Kivistik en Estonia. Se trata de una trepadora caduca que pertenece a la familia de las Ranunculáceas. Esta clemátide, al igual que la mayoría de sus primas, prefiere un suelo ligero, profundo, fresco y fértil, más bien neutro. Aprecia una exposición soleada o parcialmente sombreada, con la base imperativamente a la sombra. Rústica en toda Francia, resiste al frío y no teme a las heladas, incluso intensas. En cambio, no le gusta la humedad estancada, por lo que el sustrato debe ser drenante y los riegos moderados (si son necesarios el primer año). Es apta para el cultivo en maceta si esta es, por supuesto, lo suficientemente grande (mínimo 60 cm de diámetro).

La clemátide 'Huvi' puede alcanzar 2,5 m de altura y 1,5 m de ancho. Se trata de una clemátide del grupo 2, es decir, de grandes flores y de floración primaveral, que vuelve a florecer en otoño. Los tallos lignificados del año anterior llevarán las flores de la primavera mientras que los ramajes herbáceos del año llevarán la segunda floración a finales de verano. Las flores, entonces simples en estrellas, normalmente están compuestas por 6 a 8 tépalos y de gran tamaño. Dejan ver un corazón bien provisto de estambres erizados. Posteriormente aparecen los frutos, decorarán el follaje permaneciendo hasta el invierno. Las hojas, compuestas por 3 a 5 folíolos, son caducas y de un hermoso verde claro. Son llevadas por pecíolos volubles llamados zarcillos que se enrollan alrededor de su soporte. 

Plante bulbos de primavera y algunas vivaces cubresuelo como geranios de floración blanca o azul a sus pies y ¡disfrute del espectáculo con un mínimo de mantenimiento! Si dispone de un espacio más amplio, esta clemátide vigorosa se colará sobre los arbustos o una columna y aportará verticalidad a un macizo de colores vivos. Las clemátides de grandes flores remontantes son también las mejores compañeras para sus rosales. Su floración bastante oscura se realzará asociada a grandes arbustos de follaje verde claro y dorado o a una pérgola al sol con otras trepadoras de floración contrastada como las flores blanco crema de la akebia 'Cream Form'.