Colección 2 Akébias

Un dúo de Akebia quinata, también conocidas como Akebias de 5 hojas, compuesto por el Akebia quinata clásico, de flores violeta púrpura, y su variedad Silver Bells con flores moradas y blanco plateado. Son trepadoras volubles originales y vigorosas, con un follaje caduco decorativo y flores primaverales agrupadas en racimos perfumados. Sus largos tallos volubles se enroscan en cualquier soporte disponible. Un poco lentas para establecerse, estas lianas cubrirán luego con entusiasmo una pérgola, una carpa de jardín, o se lanzarán al asalto de un antiguo seto un poco triste...

Este dúo está compuesto por una planta de Akebia quinata clásica y una planta de Akebia de 5 hojas 'Silver Bells'.

Los Akebias, originarios de China, Corea y Japón, fueron introducidos en Europa a mediados del siglo XIX, donde tuvieron gran éxito. Pasaron de moda durante algunas décadas, pero ahora vuelven con fuerza, ya que son enredaderas decorativas, fáciles de cultivar en cualquier suelo profundo y resistentes al frío (hasta -15°C al menos para un ejemplar bien establecido). Estas plantas pertenecen a la familia de las Lardizabaláceas, al igual que las Holboellias.

Los largos tallos redondos y volubles de la Akebia quinata pueden superar los 8 m en una planta madura y en condiciones óptimas. La planta tarda de 3 a 5 años en establecerse, luego puede producir tallos de varios metros en una temporada. Están cubiertos de hojas palmeadas, divididas en 5 folíolos ovales de color verde bastante oscuro en el haz, verde azulado en el envés, a veces teniendo tonos morados en invierno. Se unen al tallo mediante un largo pecíolo de unos 10 cm. En climas suaves, este follaje es semipersistente en invierno, mientras que es caduco en cualquier otro lugar. La floración tiene lugar en primavera, en abril-mayo según el clima. Un pie de akebia llevará tanto racimos de flores masculinas como de flores femeninas, pero separadas. Las flores, muy perfumadas, nacen en la axila de las hojas, agrupadas en cortos racimos. Las flores masculinas están reunidas en racimos colgantes, de 4 a 15 unidades, mientras que las flores femeninas, de 2 a 3 cm de diámetro, se agrupan en 3 o 4 unidades. Todas están compuestas por un cáliz con 3 sépalos redondeados, de donde emergen las piezas fértiles: los estambres en las flores masculinas, o el pistilo en las flores femeninas. En la Akebia quinata clásica, el cáliz es de color vino a chocolate. En 'Silver Bells', los sépalos son blanco plateado. Esta floración exhala un aroma delicioso a repostería, más o menos a vainilla y chocolate. Los frutos se forman más a menudo en regiones cálidas, y la polinización requiere la presencia de dos pies diferentes. Los frutos ovales miden 7 cm de longitud, contienen una pulpa comestible, blanca y gelatinosa, con numerosas semillas que son amargas al morderlas. Estos frutos maduran en septiembre-octubre.

La ligereza de su ramaje y su follaje permite que las Akebia quinata trepen en un seto, un árbol o en complemento de un Rosier Treasure Trove, Mermaid, de una clemátide vigorosa (Clematis montana, terniflora). Son plantas elegantes y perfumadas que también se pueden usar para cubrir una pérgola o una carpa de jardín, ya que ofrecen la ventaja de proporcionar sombra a una terraza en verano y devolver el sol en invierno.