Dúo infernal - Colección de Madreselva y Clemátide

¡Un dúo con colores formidables! Las flores naranjas y amarillas del Lonicera Mandarin® se mezclan con las oscuras inflorescencias púrpuras de la Clemátide Romantika. Este dúo maravillosamente contrastado reúne dos enredaderas originales y vigorosas, adornadas con un follaje caduco decorativo y flores veraniegas perfumadas. Sus largos tallos se enroscan en cualquier soporte disponible. Estas lianas cubrirán con entusiasmo una pérgola, una carpa de jardín, o se lanzarán al asalto de una vieja valla un poco triste...

Este dúo está compuesto por una planta de Clematis Romantika y una planta de Lonicera Mandarin.

El Lonicera Golden Trumpet es un madreselva trepadora, muy resistente, fácil de cultivar, con una hermosa floración naranja y amarilla delicadamente perfumada. Posee largas hojas caducas, de 4 a 8 cm de largo, opuestas, ovales, lanceoladas, marrones y luego verde azulado. De mayo a julio, numerosas flores tubulares de 3 cm de largo, naranjas y amarillas, difunden un potente perfume muy agradable. Tienen dos grandes labios coloreados y dejan ver los estambres. En otoño, aparecen bayas rojas pero son tóxicas.

La Clemátide Romantika sorprende por el tono muy oscuro de sus abundantes grandes flores aterciopeladas y seduce por su buena resistencia a la enfermedad del marchitamiento. De junio a septiembre florecen en esta enredadera flores formadas por 4 a 6 pétalos de color púrpura muy oscuro, que adquieren con el paso de las horas reflejos negros y violetas. El centro de la flor, ocupado por bellos estambres amarillos, acentúa aún más el color tenebroso de la flor. Las hojas, de tamaño modesto, pinnadas, con folíolos ovales, glabros, son del tipo viticella, de un verde medio. Las clemátides pertenecen a la familia de las ranunculáceas. Se encuentran en ambos hemisferios, especialmente en Europa, en el Himalaya, en China, en Australia, en América del Norte y Central. La variedad 'Romantika', introducida en Estonia en 1983, es una planta vigorosa, resistente, perfectamente vivaz y rústica, leñosa y trepadora, que alcanzará rápidamente 3 a 4 m de altura, con un mínimo de 1 m de extensión. 

Este dúo se sentirá a gusto en cualquier suelo rico, fresco, bien drenado en una situación soleada o a media sombra. A las clemátides les gusta tener el pie en la sombra y la cabeza al sol. Aunque no es necesario, se puede realizar una ligera poda a finales del invierno para reequilibrar la forma.

Con sus 3 a 4 m de altura, este dúo es ideal como cubresuelos para vestir una cerca, una espaldera, un poste, una pérgola o un árbol. ¡En una maceta en una terraza, disfrutarás aún más de su perfume!