Wisteria floribunda Violacea Plena - Glicinia japonesa

La Glicinia japonesa o Wisteria floribunda Violacea Plena, también conocida como Black Dragon, es una antigua variedad de flores dobles siempre muy apreciada por la abundancia y la belleza de su floración primaveral. Sus largos racimos colgantes llenos de botones violetas se abren en flores dobles, malvas y blancas, ligeramente perfumadas. Aparecen entre el follaje ya desarrollado, aproximadamente una semana después de las de la Glicinia de China. Esta vigorosa liana es una planta fácil de cultivar... pero que puede resultar molesta para sus vecinos, a los que tenderá a desplazar.

La Wisteria floribunda Violacea Plena es una selección hortícola introducida desde Japón por Francis Parkmann (EE. UU.) en 1869. Su ancestro salvaje, la glicinia del Japón, también conocida como Glicinia florífera, o Wisteria floribunda en latín, es una planta trepadora de gran desarrollo y de crecimiento rápido perteneciente a la extensa familia de las Fabáceas, al igual que el trébol, la alfalfa o los lupinos. Es originaria de los bosques japoneses y fue introducida en Europa a mediados del siglo XIX. Sus largos tallos volubles se lignifican con la edad. A veces un poco lenta para establecerse, se trata de una planta robusta, resistente al frío, poco exigente en cuanto al suelo (aunque teme el exceso de cal activa), capaz de crecer en tierras pobres y secas en verano si son profundas. Sus raíces son profundas y rastreras.

Este cultivar 'Black Dragon' desarrolla tallos que alcanzan fácilmente los 10 m de longitud y se enrollan alrededor de los soportes de forma espontánea. El crecimiento de los nuevos brotes es muy rápido, del orden de varios metros en una temporada en suelo fresco. La floración tiene lugar después de la de las glicinias de China, en mayo-junio. Se desarrolla en las ramas ya foliadas situadas cerca de los tallos principales lignificados. Adopta la forma de racimos de flores papilionáceas, bien dobles, colgantes, de 30 a 40 cm de longitud, menos perfumadas que las de la glicinia china, pero bien distribuidas en la vegetación. Se abren sucesivamente, desde la base hacia la punta del racimo. Los pétalos de color violeta oscuro al abrirse luego palidecen a malva, terminando casi blancos. Las jóvenes hojas de color bronce aparecen antes de la floración y luego adquieren un tono verde claro. Son de 20 a 30 cm de longitud y están divididas en 13 a 19 folíolos ovales, dando al follaje un aspecto ligero. Antes de caer en otoño, las hojas adquieren un hermoso tono amarillo ocre, luminoso y cálido. Muy duradera, la Glicinia japonesa puede vivir más de 50 años. Su floración es nectarífera y melífera.

La glicinia japonesa 'Violacea Plena' es La planta romántica por excelencia. Una reina en el reino de las plantas trepadoras capaz de embellecer una fachada o una estructura, por modesta que sea. Esta planta llena de vida a menudo sobrevive en los viejos jardines abandonados por el hijo de quien la plantó. También es particularmente útil para cubrir una pared o enrejado feo. Se enrosca alrededor de una malla o una espaldera sin restricciones si se le permite, y tenderá a sofocar a las plantas cercanas. Prefiérale una situación solitaria, a pleno sol o a media sombra en climas cálidos. O bien combínela con madreselvas igualmente vigorosas, como el Lonicera (x) delavayi, persistente, de floración amarilla y fragante en verano, o con el rosal de Banks 'Alba Plena', sin espinas y cubierto de pequeñas flores blancas en mayo. La glicinia floribunda también se lleva muy bien con la Clemátide montana.

Sin embargo, sea paciente : la primera floración de la Glicinia puede tardar varios años en aparecer, según las condiciones de cultivo. Las plantas injertadas florecen más jóvenes.