Hiedra de Argelia Algerian Bellecour

Esta hiedra o Hiedra de Argelia Bellecour® es una forma muy rastrera del lierre des Canaries, descubierta en los años 80 en el barrio de Bellecour en Lyon. Se distingue también por su amplio follaje de un brillante verde claro en primavera, adquiriendo un hermoso tono verde oscuro en verano. Esta vigorosa variedad forma rápidamente un notable cubresuelos persistente, muy útil en zonas semisombreadas o incluso a la sombra, donde pocas plantas aceptan crecer. Ideal para vestir una gran ladera o el pie de un seto, no teme ni la sequía ni los suelos mediocres y secos en verano. Es LA planta perfecta para combatir las malas hierbas y cubrir uniformemente el suelo.

La Hedera algeriensis o canariensis es una especie botánica originaria de las costas tunecinas y argelinas, donde crece hasta en las masas montañosas. 'Algerian Bellecour' se distingue por su follaje que cambia de color de primavera a verano, así como por su porte más tapizante que trepador. Las hiedras pertenecen a la familia de las araliáceas, son primos del Ginseng y de las fatsias. Su crecimiento es rápido, lo que le permite alcanzar en unos pocos años de 8 a 10 m de longitud por 40 a 50 cm de altura. Sus amplias hojas ovales, triangulares, coriáceas, con 3 lóbulos poco marcados, de 12-16 cm de largo por 10-15 cm de ancho, presentan un color verde ácido y vivo en primavera, oscureciéndose notablemente con la edad. Sus ramas, rojizas, parcialmente cubiertas de pelos estrellados grisáceos, se extienden por el suelo. A diferencia de muchas variedades, la hiedra Bellecour es una variedad estéril que no produce flores ni frutos. Gracias a esto, no se siembra por sí misma y puede conservar sus características propias.

¡Todo le queda bien, y le queda bien a todo! Fórmula que suena como un alegato para esta planta modesta pero muy útil, a menudo criticada por los jardineros. La Hiedra de Argelia Bellecour embellece rápidamente todas las zonas un poco difíciles del jardín, al sol o incluso a la sombra, en un suelo lleno de raíces, seco en verano, calcáreo, donde ningún césped logrará establecerse. Su vegetación exuberante permite cubrir eficaz y perfectamente el suelo, terminando por desalentar las malas hierbas. Para alegrar su follaje monocromo, se pueden plantar bulbos de floración primaveral como los narcisos botánicos, o los muscaris, que surgirán del tapiz de un verde muy luminoso en primavera. La Hiedra de Argelia Bellecour también es un buen cubremuros para todas las exposiciones; cuando se entrelaza, muestra un porte graciosamente colgante. Asóciela, por ejemplo, con unas vinca mayor, con un Pachysandra terminalis, una clemátide The President, para componer un gran cubresuelos original y colorido en una ladera.

¿Sabías que?

La hiedra es un descontaminante, capaz de absorber en el aire productos como el benceno producido en los gases de escape de nuestros vehículos. Esta planta no teme ni los suelos salinos por la nieve, ni el frío, ni la sequía, y su floración es una excelente fuente de alimento para las abejas a finales de verano o en otoño. Aunque su reputación de derribador está bien establecida, las hiedras han protegido más los viejos muros en ruinas de lo que los han destruido; es la extracción de esta planta firmemente arraigada en los intersticios lo que hace derrumbar el edificio de ladrillos, mientras que la planta mantiene su integridad.