Hiedra Profesor Seneta

La Hiedra común 'Profesor Seneta' es una selección interesante de hiedra común por sus grandes hojas notablemente panacheadas y su vigor natural. Sus grandes hojas perennes, de forma triangular, están aleatoriamente jaspeadas, salpicadas y moteadas de blanco, amarillo pálido y diferentes tonos de verde. Ornamental durante todo el año, perfectamente elegante, esta hiedra es un adorno vegetal. Planta trepadora por excelencia, puede sujetarse a cualquier soporte por medio de sus raíces aéreas para formar un hermoso muro vegetal, o bien extenderse como un amplio cubresuelos.

Las hiedras pertenecen a la familia de las araliáceas, son primos del Ginseng y de los fatsias. La Hiedra común 'Profesor Seneta' es una variedad polaca seleccionada por Dariusz Wyrwicki. Esta planta desciende de nuestra hiedra común, que se encuentra en todas partes en nuestros bosques, campos y jardines. Este último es originario de toda la zona templada euroasiática del hemisferio norte.

La Hiedra común 'Profesor Seneta' es una planta trepadora o rastrera de crecimiento rápido, del orden de 1 m por año, pudiendo ocupar fácilmente una superficie de 3 m al cuadrado. Sus hojas persistentes en invierno, triangulares, divididas en 3 a 5 lóbulos, miden 8 a 12 cm en todos los sentidos. Son llevadas por ramas gruesas, verdes y luego grisáceas con pelos estrellados. Cada hoja es diferente, presentando motivos variados en una paleta de tonos blancos, amarillo pálido, verde claro, verde lima y verde muy oscuro. Las ramas se sujetan solas a los soportes por medio de potentes raíces aéreas. En otoño, su insignificante floración verde, en forma de inflorescencias globulares, es una excelente fuente de néctar para las abejas. Le sigue la formación de bayas negro-azuladas, tóxicas para el ser humano, pero representando una excelente fuente de alimentación invernal para los pájaros.

La Hiedra común 'Profesor Seneta', perfectamente rústica, se adapta en todas partes, excepto en exposiciones calurosas o áridas. Su magnífico follaje variegado sin embargo requiere una exposición a la luz para expresar todo su potencial. Esta planta es un excelente cubresuelos, pero no abusar de ella, ya que puede deteriorar las fachadas antiguas. En cambio, una pared moderna o una valla de cemento triste y gris no tendrán mucho que temer de ella siempre y cuando no se le ocurra arrancarla brutalmente. Además, forma un magnífico cubresuelos capaz a la larga de desalentar las malas hierbas al pie de los árboles. Asóciela con vivaces de sotobosque fáciles de cuidar como las vinca, por ejemplo. También puede plantarla en una gran maceta de la que caerá en guirnaldas panacheadas.