Jazmín amarillo - Jasminum nudiflorum

El Jasminum nudiflorum, comúnmente conocido como Jazmín amarillo, elige el corazón del invierno para florecer, como su nombre sugiere. En sus ramas desnudas se abren entonces numerosas flores pequeñas de un amarillo limón muy luminoso, como pequeños soles. Los largos tallos delgados de este arbusto sarmentoso se pueden palisar, o mejor aún, plantar en lo alto de un muro desde donde caerá en largos pliegues. Este jazmín, muy rústico y sin exigencias, tiene su lugar en todos los jardines.

El Jasminum nudiflorum pertenece a la familia de las Oleáceas y es originario de China. Perfectamente adaptado a nuestros climas, incluso se ha naturalizado en el Lot-et-Garonne. Este vigoroso arbusto sarmentoso tiene un crecimiento moderadamente rápido y presenta un porte difuso, un poco anárquico. Sus ramas rígidas pueden alcanzar los 3 m de longitud, y la planta puede medir más de 2,50 m en todos los sentidos. Las ramas son verdes y de sección cuadrada, y no se sujetan espontáneamente a un soporte, hay que ponerlas en espaldera. Una alternativa es podarlo después de la floración: entonces formará un arbusto tupido de 1,50 m en todos los sentidos. La floración comienza en enero en climas suaves, y puede durar hasta marzo según las regiones. La planta produce flores solitarias, de corola tubular, sencillas, de 2 cm de diámetro. Son de un amarillo puro y brillante, pero carecen de perfume. La follaje es caduco, cae en otoño y vuelve a aparecer en primavera justo después de la floración. Está compuesto de hojas pequeñas de 3 cm de largo, de color verde vivo.

El Jazmín amarillo, si se guía su crecimiento, trepa sobre arbustos, enrejados, arcos, carpas de jardín, barandas de escaleras o balcones.  Puede ser útil plantarlo en lo alto de un muro, desde donde caerá en pliegues : esto evita un gran trabajo de enrejado. En cambio, si se mantiene mediante la poda, formará un bonito arbusto  tupido, lo que puede ser interesante en un seto libre. Para acompañarlo, se pueden plantar bulbos de primavera a sus pies, o bien helléboros.