Jazmín de las Azores - Jasminum azoricum

El Jasminum azoricum, también conocido como Jazmín de las Azores o de Madeira, es una hermosa planta trepadora sensible al frío, famosa por el perfume de sus pequeñas flores blancas finamente estrelladas. Es una veza voluble con un elegante follaje persistente de color verde oscuro, capaz de trepar hasta los 4m de altura. Florece durante un largo periodo estival. Embalsama toda una zona del jardín o incluso una gran terraza en las noches de verano. Esta planta tiene su lugar en el jardín de los aromas, en un seto perenne o en una gran maceta en el balcón, la terraza.

El Jasminum azoricum (sin. Jasminum suaveolens) pertenece a la familia de las oleáceas. Originario de la isla portuguesa de Madeira, esta especie botánica persistente está hoy amenazada de extinción en su hábitat natural. Poco rústico, perfectamente adaptado a los climas mediterráneos más suaves, este jazmín es capaz de rebrotar desde el tocón después de haberse helado. Esta liana alcanzará los 3 a 4 m de altura en condiciones favorables y se extenderá sobre 1 a 2 m, con un crecimiento bastante rápido. La floración es larga en suelo fresco, extendiéndose durante al menos tres meses, de junio a septiembre. En clima seco y cálido, entra en un tiempo de reposo en agosto para volver en septiembre, con la llegada de las lluvias. La planta se cubre de numerosas panículas que llevan botones de color rosa oscuro que se abren en pequeñas flores estrelladas de blanco puro, con 5 pétalos finos y alargados, de 2 cm de diámetro. El perfume potente sin ser embriagador recuerda al de la flor de azahar. El follaje, persistente, está compuesto por hojas pinnadas con 7 folíolos, de un verde oscuro brillante. Los tallos se vuelven leñosos y marrón claro con la edad, desprovistos de hojas. Los brotes jóvenes, que llevan el follaje, son verdes, angulosos o estriados.

El Jazmín de las Azores, en un clima adecuado, trepa sobre arbustos, enrejados, arcos, carpas de jardín, barandas de escaleras o balcones. En todas nuestras regiones, instálalo en maceta en una terraza, para poder resguardarlo en invierno, y así disfrutar al máximo de su intenso perfume. Sin embargo, evita colocarlo cerca de una habitación con la ventana abierta; algunos afirman que su perfume perturba el sueño y puede causar dolores de cabeza. Prevé espacio para esta vigorosa liana que puede vestir rápidamente toda una pared adornada con una espaldera. Por ejemplo, se puede asociar, en suelo abierto o en maceta en la terraza, con otra planta trepadora con floración desfasada como la clemátide cirrhosa, el Jasminum nudiflorum o el Ampelaster carolinianus.

Sus flores muy perfumadas se utilizan en perfumería, para aromatizar el té, y forman parte de las recetas tradicionales en Asia. El aceite esencial extraído de ellas se utiliza tanto en perfumería como en cocina. Su aroma se encuentra en las cerezas al marrasquino.