Lúpulo - Humulus lupulus

El Humulus lupulus, más conocido por su nombre común de lúpulo, es una planta trepadora exuberante y decorativa con grandes hojas de color verde claro, ideal para situar en lugares luminosos. Entregada en macetas, bien enraizada, esta planta se establece rápidamente en el jardín. Acepta todas las exposiciones aunque prefiere una ubicación semi sombreada donde se desenvuelve maravillosamente. Se trata de una enredadera herbácea vivaz gracias a su gruesa raíz carnosa que regenera cada año toda su vegetación aérea y pasa el invierno en reposo bajo tierra. El Lúpulo es una planta dioica, es decir, existen pies macho y pies hembra. Son los conos que se forman en verano en los pies hembra los que se utilizan para aromatizar la cerveza.

Humulus lupulus es una planta rizomatosa de la familia de las Cannabáceas originaria de lugares húmedos del hemisferio norte (Europa, América). Sus tallos herbáceos, rugosos y volubles, emergen de la cepa en primavera, enroscándose rápidamente en cualquier soporte disponible. Su crecimiento es muy rápido, crecen varios centímetros al día y alcanzan más de 10 m en una temporada. Su sección es cuadrangular, llevan hojas que pueden medir hasta 15 cm de diámetro, bellamente cortadas en 3 a 5 lóbulos ovales, puntiagudos y dentados. Las inflorescencias macho o hembra, presentes en pies distintos, aparecen en verano, de junio a agosto dependiendo del clima. Las flores hembra son globulosas, mientras que las flores macho son en forma de amplias panículas. Son las flores hembra las que, en los pies hembra y tras la polinización por un pie macho, se convierten en frutos llamados conos. De forma ovoide, los conos tienen un aspecto escamoso, son de color dorado en la madurez y están cubiertos de una resina aromática y polvorienta llamada lupulina. Por lo general, se cosechan en septiembre. Toda la vegetación aérea se seca en otoño.

En el jardín ornamental, el lúpulo ofrece un excelente complemento a un rosal trepador, y se combina bien con una robusta hortensia de flores azules como 'Blue Angel'. Da una segunda vida a un viejo árbol, oculta un cobertizo de jardín desgastado o una construcción antiestética y envuelve de color dorado la espaldera o la carpa de jardín de una terraza. Su vegetación exuberante, de un verde bastante claro, anima las zonas semi sombreadas y les aporta otra dimensión. Piense, por ejemplo, en plantar este lúpulo detrás de las hortensias, o en combinarlo en un seto libre con un lúpulo dorado, un Akebia quinata 'Cream Form'. También puede hacerlo trepar sobre un arco, o sobre un gran tipi, un feo poste que desfigura el jardín... Las flores, recogidas en septiembre, hacen hermosos ramos secos.

Las inflorescencias femeninas, los conos, se utilizan para aromatizar la cerveza desde el siglo VIII. Anteriormente, el lúpulo solo se usaba para garantizar la conservación de la cerveza. Actualmente (a pesar de las tecnologías modernas de conservación), esta tradición ha perdurado por el ligero amargor y el sabor que aporta el lúpulo. Antiguamente, se llenaban almohadas con conos secos para facilitar el sueño.