Lonicera brownii - Madreselva

El Lonicera (x) brownii, también conocido como madreselva de Brown, es mucho menos conocido que la famosa variedad 'Dropmore Scarlet' a la que se parece mucho. Proveniente de la hibridación entre el Lonicera sempervirens y el L. hirsuta, es una planta vigorosa y rústica, cuyo follaje persiste más o menos en invierno. Será apreciado por su floración estival flamboyante, en tonos de rojo carmesí, coral y naranja, colores muy cálidos que compensan su falta de perfume. Colores perfectos para animar la media sombra donde esta planta trepadora se desenvuelve especialmente bien.

La madreselva de Brown pertenece a la familia de las caprifoliáceas. Es una planta leñosa y trepadora, cuyos tallos volubles se enroscan alrededor de cualquier soporte que se les brinde. Su crecimiento es bastante rápido, alcanzará aproximadamente 3,50 m de longitud o altura por 1,50 m de envergadura, e incluso más según las condiciones de cultivo. Su follaje persistirá en invierno en climas suaves, pero será caduco en nuestras regiones frías. Está compuesto por hojas elípticas, ligeramente coriáceas, de 4 a 5 cm de largo, de color verde azulado, dispuestas de forma opuesta en los tallos. La floración tiene lugar en junio-julio. Se presenta en forma de racimos compuestos por numerosas flores largamente tubulares que se abren en 5 lóbulos, de los que emergen largos estambres y un pistilo muy alargado. Su color va del rojo escarlata al rojo coral y luego al naranja fuego. Serán polinizadas principalmente por mariposas nocturnas. Tras las flores, aparecen pequeñas bayas verdes, luego rojas, que se vuelven azul-negruzcas cuando maduran, buscadas por los pájaros pero tóxicas para el ser humano.

La madreselva brownii es espléndida enrejada en una espaldera o una celosía de madera, combinada en una pérgola con un rosal trepador de flores blancas o amarillo claro, o plantada detrás de bojes recortados. También tiene su lugar en un seto un poco salvaje, con arbustos fáciles de cuidar como las madreselvas arbustivas, los rosales botánicos (Rosa moyesii, R. complicata, R. hugonis), o incluso árboles de bola de nieve, lantanas... También es posible guiarlo como un gran arbusto, podándolo regularmente a finales del invierno.