Parthenocissus quinquefolia Engelmannii - Parra virgen

El Parthenocissus quinquefolia Engelmannii es una vigorosa Vid Verdadera, una planta trepadora con zarcillos provistos de ventosas, que le permiten sujetarse a cualquier soporte disponible sin riesgo de dañarlo. Su follaje ligero, dividido en 5 folíolos, se deslizará en un árbol, cubrirá un viejo muro o adornará una fachada con vegetación verde medio, brillante pero en general discreta entre el verdor circundante. La magia ocurre en otoño, cuando el soporte se revela en todo su esplendor, transformado por un fastuoso manto de un rojo escarlata casi obsesivo. Esta variedad se adapta a todas las exposiciones y crece en cualquier suelo ordinario bien abonado y profundo.

El Partenocissus quinquefolia, también conocido como Ampelopsis quinquefolia, Vitis quinquefolia o Vid Virgen de Virginia, es una planta de la familia de las vitáceas, al igual que las vides utilizadas para la producción de vino. Se trata de un arbusto sarmentoso, originario de América del Norte, extendido desde Canadá y Estados Unidos (Minnesota, Florida) hasta México y Guatemala. Esta vid virgen indomable y muy resistente se ha naturalizado en muchos países como Francia e Inglaterra.

La variedad engelmannii es una forma un poco menos vigorosa, con un follaje más fino que se colorea aún más intensamente en otoño. La planta, de crecimiento rápido, alcanzará una altura de 10 a 15 m, con una extensión de 10 m. Lleva hojas caducas, de 8 a 20 cm de largo, con 5 folíolos dentados, ovales, de color verde medio. En otoño, el follaje se torna de un rojo vivo. En el tallo, en sentido opuesto al punto de inserción de la hoja, se desarrolla un zarcillo o un racimo de flores. Cada zarcillo tiene 7 u 8 ramificaciones que se curvan para formar un pequeño gancho. Al entrar en contacto con el soporte, este pequeño gancho puede formar una bola que segrega sustancias pegajosas. La floración, bastante insignificante, tiene lugar en junio-julio, dando paso a pequeños frutos azul-negros no comestibles para mamíferos pero apreciados por las aves.

 Esta vid virgen es resistente hasta -25°C, crece en suelos profundos, preferiblemente arcillosos, en situaciones sombreadas, semi-sombreadas o incluso soleadas. El color del follaje tiende a perder su brillo a pleno sol. Una vez bien establecida, la planta soporta muy bien la sequía, lo que permite su instalación en los límites de un gran jardín, en un lugar un poco salvaje, en una pendiente sombreada que nunca se riega, incluso en el sur de Francia. La poda sin restricciones en cualquier época mantiene la planta en su espacio. Generoso, amplio y brillante, el Parthenocissus quinquefolia Engelmannii es una trepadora fácil de cuidar, ornamental pero también muy útil para cubrir paredes y fachadas en todas las regiones, debido a sus propiedades como regulador térmico para los edificios.