Vitis coignetiae - Viña ornamental

La  Vitis coignetiae o Viña ornamental de Coignet es una hermosa vid de adorno, vigorosa y trepadora, se distingue por sus grandes hojas en forma de corazón, verde claro en el haz, cubiertas de un pelusa gris en el envés. En otoño, las hojas se visten progresivamente de amarillo, luego de naranja cobrizo y finalmente de un sensacional rojo vino tinto a rojo escarlata. Como todas las lianas, se enreda en su soporte mediante zarcillos y puede alcanzar, en su madurez, una altura de 10 a 15 metros ! A finales de verano produce frutos azul oscuro, no comestibles. Resistente y poco exigente, florece al sol, en un suelo ordinario pero drenado, preferiblemente neutro a calcáreo.

La Viña ornamental de Coignet forma parte de la familia de las Vitáceas como la vid de vino. Entre las numerosas especies de vid de adorno cultivadas, esta especie es más oriental, proviene de Asia, del norte de Japón y de Corea donde crece naturalmente en regiones frías y húmedas, en altitud, lo que la hace muy resistente, resiste hasta -15°C. Esta vid de adorno produce grandes tallos vigorosos provistos de zarcillos en las axilas de las hojas que se enrollan y se sujetan a toda madera. En su madurez, puede alcanzar una altura de 10 a 15 metros según las condiciones de cultivo. Su forma final dependerá de la poda practicada y se recomienda conducirla sobre alambres y palisarla correctamente. Las hojas maduras, cordiformes, alcanzan hasta 30 cm de diámetro, su lámina es verde claro y su envés está cubierto de pelusa gris. El encanto de esta vid alcanza su punto máximo en otoño cuando las hojas se vuelven rojo vino tinto y luego rojo escarlata antes de caer. Las uvas se agrupan en racimos voluminosos, las bayas azul-negro no superan 1 cm de diámetro y no son comestibles, aunque se utilizan en la medicina coreana.

Fácil de cultivar, la Vitis coignetiae crece al sol o en media sombra en todo suelo rico y drenante. Colonizará la cima de los árboles en un jardín exótico, se deslizará sobre una gran pérgola o se palisará cuidadosamente contra la pared de una casa. Su color verde claro en verano se combina bien con una floración blanca. Combínela, por ejemplo, con el rosal liana ‘Sander’s White Rambler’ con floración estival y remontante en otoño. Las rosas se destacarán así en las dos tonalidades sucesivas del follaje de la vid. También se asociará con un follaje oscuro como un saúco 'Black Lace' o un avellano rojo, un haya roja. A los pies, los ásteres aportarán un efecto muy hermoso.