Passiflora Violacea - Flor de la pasión

La Pasiflora Violacea, también conocida como P.amethystina o P. 'Amethyst', es quizás el híbrido hortícola más antiguo conocido en las pasifloras. Siempre tan plantada en jardines de clima suave, es unánimemente apreciada por su robustez y buena resistencia al frío. Esta bonita liana no carece de vigor ni de brillo cuando sus flores de tamaño mediano, bastante similares a las de su pariente la pasiflora azul, pero más coloridas en un tono azul violáceo bastante intenso, a veces marcado de blanco o negro. Poco o nada perfumadas, produciendo a veces algunos frutos huecos, florecen de junio a octubre sobre un follaje recortado en lóbulos verde oscuro, más o menos persistente. ¡Instálala al sol, en una exposición resguardada y en un suelo blando y profundo. ¡Éxito garantizado, tanto en el jardín como en la terraza!

Mayormente originarias de las zonas tropicales de Sudamérica, las pasifloras pertenecen a la extensa familia de las pasifloráceas, que cuenta con 400 especies y numerosos híbridos espontáneos o hortícolas.

La Pasiflora (x) Violacea es un antiguo híbrido hortícola obtenido en 1824 por Loiseleur-Deslongchamps, botánico y viverista francés. Esta variedad proviene del cruce de la P. caerulea, originaria de Sudamérica y naturalizada en el Sur de Francia, y de la P. racemosa, brasileña, con flores púrpuras en racimos. Esta excelente variedad ha recibido un Award of Garden Merit, distinción otorgada en Inglaterra por la RHS por sus cualidades ornamentales y su facilidad de cultivo.

'Violacea' es una planta voluble con tallos persistentes que se adhiere a su soporte con zarcillos, alcanzando una altura de 4 m y extendiéndose 3 m. Se caracteriza por sus tallos cuadrangulares adornados con hojas recortadas en 3 a 5 lóbulos ovales gruesos, de un verde oscuro brillante, a veces lavadas con reflejos cobrizos,  más o menos persistentes. Su floración se extiende desde el verano hasta principios del otoño, en forma de flores de 5-6 cm de diámetro que se renuevan constantemente en la planta, con mayor abundancia a pleno sol. Sus flores, ligeramente perfumadas, están formadas por tépalos malva-violáceos, la corona central está más o menos estriada de blanco o negro. El corazón de estambres es de color crema-verdoso. La forma inusual de la flor, bastante efímera, evoluciona: los pétalos y sépalos se curvan, mientras que la corona de filamentos se dobla y luego se endereza, para evitar la autopolinización. Una vez polinizadas, las flores dan paso a raras frutas ovales y naranjas en la madurez, que miden de 5 a 6 cm de largo. Estos frutos suelen ser huecos.

Esta Flor de la Pasión no es una planta caprichosa y difícil de cultivar como algunas orquídeas. Crece sin dificultad en todo suelo bien drenado, ligero, bastante profundo y no muy seco en verano, y florece generosamente en una ubicación soleada y resguardada. La poda, al final de la floración, consiste en reducir las ramas para mantener una hermosa forma. Se desarrolla en todas las regiones meridionales y atlánticas. Con sus 4 a 5 m de altura y su generosa floración exótica, la pasiflora Violacea es una planta maravillosa para adornar muros, cercas, enrejados, porches y espalderas, o para enredarse en un seto. También es muy apreciada en verandas donde pasará sin problemas los inviernos fríos. Los amantes de las lianas exóticas cultivarán junto a ella la Podranea ricasoliana (la Trompeta trepadora rosa) y la Mandevilla laxa, con grandes flores blancas y fragantes. Las tres resisten sin problemas heladas cortas de alrededor de -8°C.