Sollya heterophylla Alba azul

El Sollya heterophylla 'Alba' es una deliciosa pequeña liana australiana, que a veces se comporta como un arbusto desaliñado, cuya cultura en terreno abierto se reserva para los climas más suaves. Mitad leñosa, mitad herbácea, extiende sus tallos volubles entre las plantas vecinas, se arrastra por el suelo o se redondea elegantemente sobre los muros. Esta forma 'Alba' lleva pequeñas campanillas blancas durante un largo período estival, incluso hasta octubre si el tiempo lo permite. Fácil de cultivar en cualquier suelo bien drenado, adornará con un toque exótico cualquier soporte disponible, ya sea en el jardín o en la terraza.

El Sollya heterophylla es una planta flexible de base leñosa y vegetación herbácea perteneciente a la familia de las pittosporáceas, al igual que los Pittosporum a los que no se parece en absoluto. Es originaria del oeste de Australia, Tasmania y el estado de Victoria, ubicado en el sureste de Australia, y se ha naturalizado puntualmente en la Costa Azul, ya que se resiembra fácilmente. Resistirá a cortos períodos de heladas, hasta -5°C. De crecimiento rápido, esta planta de porte trepador, arbustivo o extendido según su uso, produce tallos volubles que pueden alcanzar de 1,50 m a 2 m bajo nuestros climas, con 1 m de extensión. En sus tallos delgados se desarrolla un follaje que persiste en invierno, de color verde medio, brillante, cuyo reverso es de un verde claro y vivo. Sus hojas de 4 a 5 cm son enteras, de forma oval o lanceolada, con extremo puntiagudo. La floración ocurre de junio a septiembre, o de julio a octubre según el clima. Adopta la forma de pequeñas flores campanuladas de 1 a 2 cm de largo, compuestas por 5 pétalos de color blanco. Se agrupan en racimos terminales un poco sueltos, llamados cimas, en grupos de 4 a 8, y son seguidas por la formación de bayas de color azul marino al madurar, comestibles, de 2 a 3 cm de largo. Las semillas germinan fácilmente en suelo ligero.

El Sollya heterophylla es una planta original, exótica, pero poco exigente y fácil de cultivar en climas suaves o en zonas costeras. En el jardín, se apreciará por su exuberancia, su vegetación grácil, su bonito follaje y su larga floración que se mezcla con las hojas y flores de sus vecinas. Se adapta a todo tipo de suelos no muy secos y requiere muy poco mantenimiento, temiendo solo las heladas intensas. En terreno abierto, cuando no se guía en un soporte, puede formar una hermosa masa arbustiva sobre un muro o cerca de la terraza. La forma 'Alba' se combinará de forma natural con la especie original cuyas pequeñas campanillas son de un azul celeste. Se puede asociar con las asarinas trepadoras, con la zarandaja de Egipto (Dolichos, Lablab purpurea), con guisantes de olor perennes y anuales o con campanillas, todas estas plantas decorarán rápidamente una pequeña espaldera o un arco. También se cultiva muy bien en una maceta grande, que se guardará en invierno en el invernadero o la terraza acristalada.