Sollya heterophylla Rosea - Campanita azul

El Sollya heterophylla Rosea es una pequeña liana de origen australiano, cuyo cultivo en terreno abierto se reserva para los climas más templados, ya que solo soporta breves períodos de heladas, hasta -5 °C. Con un fino follaje verde persistente decorativo durante todo el año, trepa hasta 2 m de altura en una espaldera u otro soporte que le permita fijarse con sus tallos volubles. A lo largo de todo el verano, produce encantadoras flores en forma de campanillas rosadas. En climas demasiado fríos para acogerla en terreno abierto, puede ser plantada en maceta para resguardarla en invierno.

El Sollya heterophylla, también conocido como Billardiera heterophylla, es una planta flexible con base leñosa y vegetación herbácea, perteneciente a la pequeña familia de las Pittosporáceas, al igual que los Pittosporum, arbustos a los que de hecho no se parece en absoluto. Es originaria del oeste de Australia, Tasmania y el estado de Victoria, ubicado en el sureste de Australia, y se ha naturalizado puntualmente en la Costa Azul, ya que se resiembra fácilmente. De crecimiento rápido, esta planta de porte trepador, arbustivo o extendido según su uso, produce tallos volubles que pueden alcanzar de 1,50 m a 2 m bajo nuestros climas, con una extensión de 1 m a 1,50 m. En sus tallos delgados se desarrolla un follaje persistente, de color verde medio, brillante, con el revés verde claro. Sus hojas de 4 a 5 cm son enteras, de forma oval o lanceolada. En la variedad Rosea, como su nombre indica, las flores son de un rosa claro y no azules como en la especie tipo. La floración ocurre de junio a septiembre, en forma de pequeñas flores campanuladas de 1 a 2 cm de largo, de aspecto muy romántico. Están agrupadas en cimas terminales, en grupos de 4 a 8, colgando delicadamente de largos pedúnculos purpúreos, seguidas por la formación de bayas azul marino, comestibles, de 2 a 3 cm de largo. Las semillas germinan fácilmente en suelo ligero.

Poco común a pesar de sus cualidades ornamentales, el Sollya heterophylla Rosea es muy interesante en zonas mediterráneas poco expuestas a las heladas, ya que tolera bastante bien la sequía estival. Afortunadamente para los jardineros de climas frescos, se cultiva muy bien en maceta, que simplemente habrá que equipar con una espaldera para guiarla, permitiendo que sus tallos volubles se enrosquen alrededor de los montantes y listones. De mantenimiento reducido y poco propensa a ataques de insectos o enfermedades, es una excelente elección también para la a orillas del mar. En el jardín, se apreciará por su exuberancia, su hermoso follaje y su larga floración de un encantador rosa, que se mezcla con las hojas y flores de sus vecinas. Perfecta para cubrir una malla, se puede combinar con otras trepadoras de floración primaveral para disfrutar de flores durante toda la temporada de crecimiento. Para el invierno y principios de año, una Clemátide cirrhosa, otra trepadora de climas suaves, deleitará con sus encantadoras flores simples, blancas o purpúreas. Y para hacer la transición con nuestro pequeño Sollya, plante el Clianthus puniceus Flamingo, o "pince de homard", un nombre evocador de la forma de sus flores de un sorprendente rosa coral, que florecen de abril a julio.